Hoy en día, muchas bodegas “inventan” líneas de vinos, básicamente para ocupar más lineales en la góndola y aumentar su visibilidad en los puntos de venta, pero sin que las mismas tengan un criterio enológico que las justifique (incluso -muchas veces- sin una diferenciación clara del producto con respecto a las gamas que lo preceden y suceden).
Por eso admiro y defiendo a las bodega serias, que construyen cada segmento de vinos con verdadera lógica -tanto técnica como comercial- sólo cuando tienen un vino realmente bien logrado y un concepto real para comunicar.
Tal es el caso de la línea Numina de Bodegas Salentein (Valle de Uco), que demoró casi dos décadas en ser completada. En ella, las etiquetas fueron saliendo a medida que los enólogos alcanzaban el producto exacto que querían ofrecer al mercado. Así, la línea tuvo su origen en 2003 exclusivamente con un Gran Corte, luego vinieron un Malbec y un Chardonnay, más tarde un Syrah, posteriormente un Petit Verdot y un Cabernet Franc, para cerrar ahora con un Pinot Noir (que es la etiqueta que da origen a esta nota).
No hay dudas que la bodega “tiene mano” para el Pinot Noir, ya que lo ofrece en todas sus gamas de precios. Sin embargo, este Numina fue el último en salir, marcando con exactitud el punto de inflexión entre las líneas económicas y las de alta gama.
Salentein Numina Pinot Noir 2019 ($1550):
Aquí tenemos un tinto absolutamente límpido y brillante, de tonalidad algo más intensa que lo que uno imagina el cepaje (y puede ver en las gamas Portillo y Reserva). A llevarlo a la nariz tiene buena intensidad; predominan las notas de frutas rojas y negras frescas, con suaves dejos terrosos, ahumados y avainillados (se nota el uso de la madera, pero mucho menos presente que en las líneas Single Vineyard o Primus). Al llevarlo a la boca tiene entrada amable, cuerpo medio y paso bien fluido; redunda en sabores frutales nítidos, con fresca acidez, taninos delicados y largo final de boca. ¡Un vino que a pesar de su juventud ya está riquísimo para tomar ahora! ¿Se podrá guardar? Supongo que 2-3 años, ofreciendo un poco más de complejidad e integración del roble.
¿Ya lo probaron? ¿Les gusto? ¿Me cuentan?
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