LAS BODEGAS Y LOS BLOGS (V)

Llega una nueva entrega de la sección “Las Bodegas y los Blogs”, donde trato de averiguar que piensan los representantes de la producción de vinos (enólogos, viticultores, propietarios, gerentes comerciales, etc.) sobre los blogs independientes de vinos. 

Ya que nosotros los blogueros opinamos sobre los vinos que probamos, me gustaría que los hacedores de los mismos opinaran sobre nuestra actividad.

Esta quinta entrevista fue contestada por escrito desde Colonia Caroya por Santiago Lauret, Enólogo de Bodega La Caroyense (y un enorme conocedor de la historia vitivinícola local).

RC- ¿Tiene alguna opinión formada sobre los blogs independientes de vinos -aquellos que no son comerciales o periodísticos, si no los que escribe personas que disfrutan del vino por puro placer-? 

SL- He comenzado a usar las redes sociales recién el año pasado, en ocasión de que me operaron de un hombro; al estar unos días inactivo, allí encontré este entretenimiento.

Después empecé a descubrir que esta herramienta me permitía conocer el pensamiento de los grandes enólogos del país (Alejandro Vigil, Jorge Riccitelli, Ángel Mendoza, etc.); así como también ver como los sommeliers expresaban sus opiniones sobre los vinos argentinos -u otros que llegaban o estaban a su alcance para degustarlos-. Todo eso me ha permitido enriquecer mi forma de pensar y ver la vitivinicultura, sobre todo la cordobesa.

RC- ¿Conoce algún blog de vinos de Argentina, o alguno de los blogueros de nuestro país? ¿Ha leído o le han comentado sobre lo que escribe alguno de ellos?

SL- En cuanto los a blogs o publicaciones he localizado 43 (no sé si habrá mas); las hay muy buena y aquellas que evidentemente tienen un rol exclusivamente comercial.

Me gusta mucho tu estilo y la neutralidad con que expresas tus opiniones. Esto me ha permitido cambiar la opinión que tenia sobre el sommelier, a quien consideraba que estaba al servicio de la bodega o marketinero de turno, pero he visto como en tu caso o de otros colegas tuyos, que no siempre es así.

RC- ¿Qué cosas no le gustaría ver a usted, o que cosas -según su visión- un bloguero debería cuidar cuando escribe en un blog de vinos?

SL- Con respecto al tema de que no escribir, comento un caso que me sucedió el año pasado con un colega suyo de Córdoba, cuando apareció la problemática de la Vitis Labrusca (Isabella) por el tema del Vino de la Costa. Esta persona empezó a opinar y publicar artículos que nos dañaban. Tuve que intervenir cuando de manera muy pública -vía facebook-, se había armado una “rosca” terrible con algunos productores de Colonia Caroya. Reconozco que el Frambua (Isabella) es un tipo de vino que no gusta a todos, que tiene sus detractores, pero así mismo también hay mucha gente a la cual le agrada. Por este caso también el gran enólogo Ángel Mendoza, a quién en una nota se le habían escapado unas palabras desafortunadas,  tuvo la grandeza de pedirnos disculpas.

El tema es que al escribir estas cosas estamos dañando una fuente digna de ingresos al productor; entonces debemos ser cuidadosos en las opiniones, porque detrás de cada botella de vino hay mucho trabajo, ya sea de los productores, bodegas y clientes. Nuestra Constitución nacional garantiza el trabajo digno, y la viticultura lo es. En última instancia es el cliente quien pone las cosas en su lugar, por cuanto si algo no le gusta no lo compra y solo va ir desapareciendo.

En mi opinión personal, cuando un bloguero prueba un vino que no le agrada -o esa partida tuvo algún defecto- no me parece adecuado que lo publique, porque el primero en darse cuente es el enólogo de la bodega, y si le dan la posibilidad desde la dirección de le empresa, seguro lo va a corregir.

También es importante que los blogueros conozcan las bodegas, por cuanto en estos últimos tiempos la enología está cambiando mucho -y va a cambiar mucho más-. Están apareciendo nuevos estilos de vinos y hay para los próximos tres o cuatro años nuevas variedades que van a dar mucho para hablar. Todo está muy ligado a la tecnología con que cuente la bodega. Seguramente, para las bodegas chicas como las de la Colonia va ser difícil seguirles el ritmo.

Hay un nuevo concepto que se está usando en enología que es la “Ingeniería Inversa”, que consiste en analizar e intervenir sobre el conjunto de factores agro-climáticos y tecnológicos para alcanzar el producto objetivo. Sobre esa base se empiezan a desarrollar nuevas variedades, se usa la vía más tradicional que es la selección clonal,  donde está permitida la ingeniería genética. ¿Cuál es el producto objetivo? Vinos de graduación alcohólica media a bajas (12,5% máximo), con mucha estructura y color, variedades con resistencia a las enfermedades de manera de tener poco o nada de intervención con agroquímicos, se busca principalmente la sustentabilidad. Cambia también el pensamiento que a menos kilos más calidad; es decir que estas variedades se desarrollan con el concepto de punto de equilibrio. Planta equilibrada, equivale a vinos equilibrados, y por ende a productos de muy buena calidad.

En fin, hay mucho más sobre este apasionante tema…

RC- ¿En qué cosas pueden colaborar los blogueros para el desarrollo de la industria vitivinícola nacional?

SL- Lo que hacen ustedes los blogueros contribuye muchísimo a que vayamos dejando de lado ese estilo tan estructurado de apreciar los vinos (que si no son del Valle de Uco no son buenos, etc.). Leo que constantemente están probando y ofreciendo interesantes opiniones a los consumidores, despertando así en ellos la curiosidad por degustar y aceptar la diversidad vitícola de nuestro país.

RC- ¡Muchas Gracias Santiago Lauret!

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Notas anteriores:

Las Bodegas y Los Blogs I

Las Bodegas y los Blogs II

Las Bodegas y los Blogs III

Las Bodegas y los Blogs IV