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A
pesar de que este año estuve sumamente desconectado del Blog (por cuestiones
laborales, de estudio y además por varios viajes), no quería dejar de
participar en las notas conjuntas que organizamos con los colegas de Argentina WineBloggers.
Desde
hace algo más de un mes -creo que soy el último en publicar, el “peor del
grado”-, estamos generando notas exclusivas sobre #AWBDescorcha #Rosados.
Así
como el año pasado todos coincidieron que fue el año de los vinos blancos, no tengo dudas en afirmar que este 2018 ha
sido el año de los rosados nacionales. La enorme diversidad que llegó
al mercado (con uvas clásicas como Malbec, originales como Garnacha, Mourvédre ó
Tannat, e incluso con cortes atípicos de tintas y blancas), su salida temprana en
el año (para conservar frescura y juventud), el afianzamiento definitivo del
nuevo estilo “provenzal” (tonalidades sutiles, cuerpos ligeros casi
incorpóreos, acidez vibrante) y la creatividad en el diseño de las etiquetas; me permiten decirles que no dejaremos de
sorprendernos con los nuevos vinos rosados que probaremos en 2019 !!
Nobleza
obliga, debo reconocer que también hay exquisitos rosados que están en las
góndolas desde hace muchos años, que ya son verdaderos “clásicos” argentinos.
Entre ellos mis preferidos son Carmela
Benegas (de Cabernet Franc), Obra
Prima (de Cabernet Sauvignon), Vuelá
(de Pinot Gris), Santa Julia (de
Syrah), Humberto Canale Old Vineyard
y Sylvestra (ambos de Pinot Noir) ó Laborum (de Malbec).
Pero
como a todos los enófilos nos gustan las novedades, en esta nota reseñaré
algunos de los vinos rosados más novedosos que pude probar en los últimos
meses; esos productos que -si no lo han hecho ya- estoy seguro “harán mucho ruido” en
el corto plazo.
INDAMA EXOTIC
WINE ROSADO DE ISABELLA 2018 ($220)
Arrancamos
esta selección con un crédito cordobés, proveniente de Colonia Caroya. Un
rosado de la variedad Isabella (también conocida como Frambua o Chinche), que termina
de derribar el mito que con esta cepa no se pueden hacer vinos de calidad. Está
elaborado por el enólogo Gabriel Campana para la Bodega Terra Camiare. Es un
producto de color rosado intenso; su nariz es fragante y bien típica
-frambuesas, frutillas y trazos vegetales-, en la boca tiene cuerpo medio,
dulzor leve (algo más de 10 g/l azúcar), correcta acidez y persistencia media. ¡Perfecto
para servir con aperitivos o postres!
GRAN DELIRIO
ROSÉ 2018
($275)
Un
rosado sumamente liviano y etéreo, vinificado por el enólogo Eduardo Olivera
Scotti para su proyecto personal. Un original ensamblaje de 90% de Pinot Gris y
10% de Cabernet Franc (unidos directamente en la prensa, con mínima
maceración). Tiene una tonalidad rosa bastante pálida; nítidos aromas de flores
silvestres y frutitas rojas; con un paso de boca vivaz y refrescante, de final
medio. ¡Lo probé con sushi y marida perfecto!
ANDELUNA MALBEC ROSÉ
2018
($300)
Quizás
el más clásico y sencillo de los rosados de esta tanda, está hecho con 100%
Malbec de Gualtallary por el enólogo Manuel Gonzáles Bals. Muestra un color
rosado-violáceo de intensidad media, que denota su juventud; aromas frutales
francos, que tienen su correlato en un boca de entrada amable, estructura
ligera, balanceada acidez y grato final. Si bien este rosado existe hace varios
años, su etiqueta cambió en esta cosecha a un diseño más juvenil y atractivo.
¡Un rosado muy versátil, que puede ir bien con picadas de fiambres, pastas con
salsas suaves e incluso platos con carnes rojas!
QUIETO ROSADO DE
CABERNET FRANC 2018
($315)
Un
rosado muy sabroso y original, que llega de la mano del joven enólogo Leo
Quercetti. Utiliza uvas Cabernet Franc provenientes de Lujan de Cuyo y Valle de
Uco. Exhibe un color rosado subido, con reflejos rojizos distintivos. Al
llevarlo a la nariz tiene recuerdos herbáceos, frutales y algo especiados. Continua
en una boca de cuerpo medio y paso franco, con entrada seca, acertada acidez y
notable persistencia. ¡Un rosado que “se banca” un asado en un mediodía de
calor!
ALMA GEMELA
MOURVÉDRE ROSÉ 2018
($470)
Un
rosado casi, casi artesanal -apenas 600 botellas- producido por Mariana Onofri
con uvas Mourvédre de un viejo parral en Lavalle (Norte Mendocino). Un vino que
es toda elegancia, con un packaging sobrio y seductor. De color rosado bien pálido,
ofrece una nariz austera con insinuaciones frutales y terrosas. En boca
mantiene su garbo y delicadeza, con sabor afrutado, paso veloz, fresca acidez y
moderada permanencia. ¡Para la copa del atardecer, cuando todo se convierte en
placer!
PADMA GARNACHA
ROSÉ 2018
($700)
¡Uno
de los rosados que más me han gustado este año! Una “obra de arte” del enólogo
Cristian Moor, obtenido con uvas Garnacha Tinta cosechadas tempranamente en la
zona de Los Chacayes (Tunuyán). Tiene color rosado muy tenue, absolutamente límpido
y brillante. Sus aromas son leves y refinados, con reminiscencias de frutas
rojas -frambuesas, moras-, flores -violetas- e incluso hierbas -laurel,
tomillo-. Al llevarlo a la boca es sutil y vaporoso, casi etéreo; redunda en prístinos
sabores frutales, con equilibrada acidez y prolongado final. Mención aparte
para el packaging -botella y estuche-, diseñados con singularidad y enorme buen
gusto, convirtiendo a este producto en una “pieza de colección”. ¡De esta
cosecha han salido al mercado apenas 1800 botellas, así que vale la pena
buscarlas antes que se agoten!
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