Durante el año 2010 -y por la gentil invitación del periodista y amigo Nicolás Marchetti- escribí algunas columnas sobre vinos para el suplemento VOS (del diario cordobés La Voz del Interior). Aquí he armado un compilado de las mismas, por si a alguien le interesa leerlas...
GOLOSINAS PARA ADULTOS
Sin lugar a dudas, los vinos dulces son las golosinas de los adultos. Si bien aún representan un porcentaje mínimo de la producción argentina, de a poco van asomando en las góndolas de las vinotecas y en las cartas de los restaurantes.
Es importante remarcar que estos vinos son siempre dulces naturalmente, pues el agregado de azúcar en nuestro país esta absolutamente vedado. Así podemos encontrar vinos de cosecha tardía (uvas sobremaduradas, para acumular azúcar) y vinos naturalmente dulces (diversas formas de interrupción de la fermentación alcohólica, para dejar azúcar residual).
Los vinos dulces son un excelente maridaje para los postres -incluso pueden reemplazarlos si no somos muy golosos-; pero también armonizan de maravillas en combinaciones más arriesgadas (por ejemplo con quesos azules o de cabra).
Para terminar, tres dulces sugerencias y sus maridajes: Crotta Mistela D´Oro ($25) para acompañar una porción de torta, Etchart Torrontés tardío ($35) para una fresca ensalada de frutas y Malamado Malbec dulce ($55) para una mousse de chocolate.
---------------------------------------------TIRO AL BLANCO
En menos de treinta años el consumo de vinos en Argentina cambió radicalmente. Mientras que en la década del 70` el vino blanco era la estrella con más del 70% del consumo; en la actualidad esa preferencia no alcanza el 20% del total.
Razones se argumentan varias. Que el tinto “es bueno para el corazón”. Que el blanco “da dolor de cabeza”. Todo esto tiene parte de verdad. Sin embargo, creo que para los vinos blancos hay ocasiones de consumo donde son casi insustituibles (aunque respeto el gusto personal en los maridajes).
Así por ejemplo, para un atardecer al lado de la pileta elegiría un blanco liviano y fresco (Naos Sauvignon Blanc $26); mientras que para comer un pescado asado al lado del río me inclinaría por un blanco clásico de buena estructura (Norton Roble Chardonnay $22). Finalmente, para unas empanadas de carne picante optaría por un blanco aromático y sabroso (Colomé Torrontés $37).
Buenos vinos blancos en nuestro país hay muchos, solo hay que saber buscarle el momento y la compañía. El verano es tiempo para ello. Salud !!
---------------------------------------------COMPRAR VINOS
Tarea interesante que disfrutan la mayoría de los enófilos, la compra inteligente de vinos es una actividad medianamente compleja, sobre todo actualmente cuando la oferta nacional de vinos es tan amplia y variada.
Para los vinos simples de todos los días, es conveniente comprar en un negocio donde el producto tenga alta rotación (por ejemplo un hipermercado). Para adquirir vinos de mayor calidad o precio, lo ideal es recurrir a una vinoteca especializada.
Al elegir el vino no hay que dejarse seducir por el diseño o color de las etiquetas, ni por las poéticas descripciones que suelen figurar allí. Es mejor buscar la información importante: tipo de vino o variedad, zona de producción, año de cosecha y nombre del productor o de la bodega.
Si no se conoce mucho del tema, es mejor dejarse asesorar por un vendedor especializado; él seguramente satisfará su demanda, lo guiará y quizás hasta le ayude a iniciarse en este apasionante mundo... Además, y aunque sea conversando, el mejor vino siempre es el que se ha compartido.
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MARIDAJES
Louis Pasteur -científico francés al que tanto le debemos los enófilos por sus estudios sobre la fermentación alcohólica- solía decir que “una comida sin vino es como un día sin sol”.
Aunque en nuestro país desafortunadamente estemos perdiendo esta costumbre, creo que la bebida más lógica para acompañar la comida de las personas adultas sigue siendo el vino. Y no solamente como líquido para bajar los alimentos o quitar la sed; si no también para armar maridajes (armonías o acuerdos para que se resalten mutuamente platos y vinos).
El maridaje no es una ciencia exacta. Es una actividad lúdica, un ejercicio de “ensayo y error” que nos lleva a encontrar parejas ideales, que nos brinden el máximo deleite gastronómico. Aquí no hay normas estrictas, ni verdades absolutas, ni combinaciones prohibidas... En este juego hay armonías más o menos acertadas, acuerdos memorables u olvidables; casamientos exitosos o divorcios…
Finalmente, el único juicio válido es del propio gusto personal !!
---------------------------------------------ESAS RARAS UVAS TINTAS NUEVAS
A pesar de que somos un país donde los vinos elaborados con uvas Malbec y Cabernet Sauvignon copan el mercado (algo lógico, pues son las uvas tintas más abundantes en nuestra geografía); desde hace ya algunos años pueden encontrarse con facilidad vinos de otras cepas vinícolas. Todas estas variedades son de gran interés para los enófilos (quienes realmente valoran la diversidad en el mundo del vino); pues les permiten acceder a nuevas sensaciones placenteras de texturas, aromas y sabores.
Para los que les gusta investigar, dejo algunas sugerencias: Trapiche Syrah 50cl ($24), Algarrobo Grande Petit Verdot ($28), Dante Robino Reserva Bonarda ($30), Don David Tannat ($35), Lamadrid Reserva Cabernet Franc ($45), Viniterra Carmenere ($48), Ruca Malen Merlot ($50), Catalpa Pinot Noir ($70) y “Q” Tempranillo ($100).
La lista anterior no es exhaustiva, pero abarca varios segmentos de precios y una amplia variedad de productos. Si gusta del vino tinto puede comenzar a probar cuando quiera, pues en Argentina le esperan varios miles de etiquetas, así que hay vino para rato…
---------------------------------------------LA UVA CHINCHE
Si hay una uva que se asocia casi inmediatamente al vino cordobés; esa es la uva “chinche” (también llamada “frambua” o “Isabella”). Es una variedad silvestre de origen americano, ampliamente distribuida por todo el continente. Existía aquí desde muchos siglos antes de la conquista española (aunque -curiosamente- los nativos no la utilizaban para hacer vino).
En nuestro país, la mayor parte de las hectáreas implantadas con este cepaje se encuentran en Colonia Caroya y sus alrededores. Con esta uva se elaboran allí vinos frescos, de bajo grado alcohólico, color tenue y agradables aromas frutales. Son productos ideales para el aperitivo y deben servirse siempre refrescados. Estos vinos maridan bien con los salames y otros embutidos regionales.
Para los que se animen a investigar en esta uva autóctona, les dejo tres recomendaciones: Familia Riviesse Frambua Seco, Selección Nanini Frambua Amable (semi-dulce) y La Caroyense Frambua Precoz (todos entre $10 y $20 pesos). Verán que Córdoba también los puede sorprender con sus vinos !!
---------------------------------------------NUESTRO MALBEC DE CADA DÍA
Francesa de nacimiento y Argentina por adopción; la uva Malbec es sin lugar a dudas nuestra cepa tinta emblemática. No se sabe exactamente como llegó al país, aunque la versión más confiable le atribuye a Michel Aimé Pouget (enólogo francés contratado por el gobierno de Mendoza a mediados del siglo XIX) la introducción de los primeros plantines de este cepaje. En la actualidad existen unas 26.900 hectáreas implantadas, lo que la convierte además en la variedad vinífera más importante de nuestro territorio.
La uva Malbec es sumamente versátil, por lo que permite elaborar una amplia variedad de vinos. Los vinos de esta variedad son siempre sabrosos y agradables de tomar; con taninos amables y aromas frutados que recuerdan a ciruelas, cerezas y mermeladas.
Para descubrir la diversidad de productos que da esta uva podemos comenzar con un rosado fresco como el Jean Rivier Malbec Rosé ($25); seguir por un par de buenos tintos, como el moderno y agradable Durigutti Malbec Classic ($40) o el complejo y estructurado Obra Prima Malbec Reserva ($50); para terminar con un tinto dulce como el Trapiche Profuso Encabezado de Malbec ($55). Como ven, variedad hay… solo queda descubrirla !!!
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EL BLANCO DE TODAS LAS MIRADAS
Nuestra uva Torrontés es única en el mundo. Nacida de la cruza genética natural entre vides moscatel llegadas desde Europa y plantas nativas americanas; es sin lugar a dudas nuestra uva más emblemática. Los vinos blancos de está variedad son frescos, frutados y muy aromáticos; con notas que recuerdan a uvas frescas, pétalos de rosas, flores blancas y cáscaras de naranjas.
Los días templados del otoño que comienza son propicios para disfrutar de este cepaje. En el mercado pueden encontrarse excelentes vinos de torrontés en todas las gamas de precios: Etchart Privado ($11), Santa Florentina ($15), Jose Luis Mounier ($28) y Domingo Molina ($50). También pueden encontrarse vinos dulces de esta variedad, ideales para acompañar postres ligeros en base a frutas o cremas: Elementos Cosecha Tardía ($18) y Ciclos Tardío ($50). Finalmente, para sorprenderse en un brindis, nada mejor que un Santa Florentina Espumoso Brut de Torrontés ($30) o un Deseado de Familia Schroeder ($38).
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