Aquí copio otra nota que escribí hace una par de semanas con consejos para armar la bodeguita en casa. La misma fue publicada originalmente en el sitio cordobés Circuito Gastronómico.
El sueño de todo enófilo apasionado es, sin lugar a dudas, tener en su hogar una buena selección de vinos para disfrutar con sus amigos (y de paso, fanfarronear un rato con ellos). Sin embargo, previo a llenar nuestro domicilio de envases conteniendo el noble elixir de Baco, debemos analizar algunas cuestiones básicas para resguardar la inversión realizada y poder conservar los productos en buenas condiciones.
Dicho de otra manera, antes de largarse a comprar botellas a lo loco, mejor leer estos consejos de amigo:
¿Tenemos un buen lugar para almacenarlos? Para su correcta conservación en el tiempo, el vino necesita de condiciones de guarda adecuadas. Los cambios bruscos de temperatura y la exposición a la luz deterioran rápidamente su calidad, así que hay que buscar un lugar resguardado y de temperatura constante (algo bastante difícil de lograr en los departamentos actuales). Si bien lo ideal sería tener un sótano, puede buscarse lugar en la habitación -bajo la cama- o debajo de alguna escalera (en lo posible lejos de estufas y/o grandes ventanales). Si hay presupuesto disponible, una cava climatizada con control de temperatura es un paso adelante (además, puesta en el comedor de la casa será la envidia de los amigos que nos visiten).
¿Necesitamos tener un stock de vinos en la bodeguita? Esta es una interrogación algo capciosa, pues nadie “necesita” tener vinos en su casa, pero muchos “desean” tenerlos. En realidad, todo depende de la frecuencia con que se consuma vino en el hogar. Si se lo bebe con frecuencia, es ideal tener unas botellas es casa; mientras que si el consumo es esporádico, quizás sea mucho mejor comprar los vinos directamente para la ocasión (asegurando así la frescura de los productos adquiridos).
¿Cuánto vino comprar? Esta es una pregunta algo difícil de responder, pues depende de nuestro promedio de consumo habitual. En líneas generales, se pueden tener una media docena de botellas de consumo rápido (digamos en el mes); más otra docena de vinos con mayor entidad para guardar o servir en situaciones especiales (aquí la cava climatizada comienza ser casi imprescindible, principalmente si se pretenden adquirir vinos de buena calidad con vistas a una estiba prolongada).
¿Qué vinos comprar? Otra pregunta bien difícil de responder, por la gran subjetividad que ella entraña. En principio debería decir que se deben comprar los vinos que a uno le gustan. La idea es tener una pequeña variedad, para servir en diferentes ocasiones de consumo. Siguiendo con la idea del párrafo anterior, podríamos organizar una compra inicial de la siguiente manera: dos o tres vinos blancos o rosados del año para tener siempre en la heladera, un par de botellas de vino espumoso (por si pinta celebración o brindis), media docena de tintos jóvenes para comidas informales y otra media de tintos más importantes para cuando la ocasión lo amerite. Para comenzar a llenar la cava de esta forma, la inversión rondaría los $700-900. De aquí en adelante, todo depende de nuestro bolsillo y de nuestra capacidad de almacenamiento.
¿Dónde comprar los vinos? Esta pregunta es seguramente la más fácil de responder de todas las planteadas hasta ahora. Para los vinos de consumo rápido (jóvenes y de costo bajo-medio), quizás una buena opción sea el supermercado, por su ágil rotación y mejores precios (aunque una vinoteca importante también puede ser buen proveedor). En estos vinos, asegurarse de comprar siempre la añada más nueva disponible (o sea, la más cercana al año actual). Para los vinos de mayor gama -o para los vinos de guarda- la única elección lógica es visitar un negocio especializado (llamese vinoteca/enoteca) o contratar los servicios de un Sommelier; este profesional le brindará asesoramiento para una compra inteligente, sobre todo actualmente cuando la oferta nacional de vinos es tan amplia y variada.
Si es un entusiasta de esta distinguida bebida, acá tiene algunas ideas prácticas para debutar en este apasionante mundo. Cuando tenga la cava rebosante de ricos vinos, no deje de invitar…eh ??
MUY BUENOS CONSEJOS ROBERTO! CUANDO TENGA LISTA LA CAVA TE INVITO !! ANGEL
ResponderEliminar