martes, 8 de mayo de 2012

DESTINOS CRUZADOS

A través de los siglos, los diferentes cepajes vitivinícolas siempre han estado ligados a su terruño de origen. Así el Malbec siempre fue de Cahors, el Tannat del Madiran, la Syrah de la Côtes du Rhône y la Sauvignon Blanc del Val de Loire (todos en Francia). Esta asociación tan estrecha se debía a largos siglos de adaptación a ese clima y suelo.

Con el descubrimiento y colonización del Nuevo Mundo en la Edad Moderna, las uvas fueron llevadas allí y naturalmente buscaron zonas geográficas de climatología similar, donde se desarrollaron en plenitud. El Malbec se adaptó de maravillas a la región mendocina de Lujan de Cuyo, el tannat se instaló en las cálidas regiones de Sudáfrica (y en nuestro noroeste), el syrah se hizo famoso en Australia (pero también en San Juan) y el sauvignon blanc prefirió los climas fríos y se fue a Nueva Zelanda y Chile (y a las zonas frescas de Mendoza y la Patagonia).

Hasta aquí todo seguía una lógica biológica -valga el juego de palabras-. Sin embargo, con el trabajo esforzado de ingenieros agrónomos y enólogos de todo el mundo, se pudo “torcer el destino” y adaptar variedades vitícolas a zonas impensadas apenas algunas décadas atrás.

Para tomar como ejemplo a la Argentina, podemos mencionar dos casos emblemáticos. La uva Malbec históricamente siempre estuvo ligada a Mendoza, pero con el tiempo se extendió incansablemente a toda la geografía nacional (lográndose grandes vinos en los Valles Calchaquíes y promisorios exponentes en otras regiones). El indómito torrontés también emigró de su tierra natal en el Noroeste, para desparramarse a lo largo del país (llegando hoy incluso hasta la región patagónica, con ejemplos más que interesantes).

Estas experiencias tuvieron sus altibajos -la naturaleza sabe muy bien donde debe crecer cada cepaje, aunque a veces el hombre no pueda comprenderlo-, pero permitieron experimentar y descubrir algunos vinos diferentes.

Si les tienta la idea de descubrir algunos productos que pertenezcan a esta categoría de “destinos cruzados”, aquí van cuatro propuestas:

Andeluna Torrontés 2011 ($44): Hasta hace algunos años, decir torrontés era decir Salta. Sin embargo, hoy vemos como esta uva a llegado a Mendoza para quedarse. Este blanco es el que más me gusta de los torronteses cuyanos. Es un producto de una frescura increible, con notas florales y cítricas que estallan en la copa embelesando la nariz. Al llevarlo a la boca, entra apenas goloso, para dar paso luego a un vino ágil, de buen cuerpo y moderada persistencia (sin el amargor típico de los vinos cafayateños). Lo probé hace un par de semanas y me pareción un producto excelente, a un precio bastante competitivo.


RD Sauvignon Blanc 2011 ($60): Tuve la suerte -y la sorpresa- de probar este vino en la feria Vinos de Altura a fines del años pasado. Si no me hubieran dicho previamente que provenía de Tacuil (en Salta, a más de 2600 m.s.n.m.), no me lo hubiese creido. Realmente es un blanco que respeta la tipicidad de la uva, a pesar de estar cultivado en una región donde lo último que esperaría uno encontrar es un sauvignon blanc. Al degustarlo aparece un vino fresco, de nítidos aromas herbaceos y frutales -pero sin excesos que a veces parecen artificiales-. En boca es ligero y de acidez amable, invita a tomar más de una copa. ¡Una rareza que merece ser probada !

El Esteco Extra Brut NV ($55): Cuando uno habla de espumosos, siempre se vienen a la mente regiones frías (la Champagne francesa, el Penedés catalán, el norte de Italia, quizás Mendoza o Río Negro). Sin embargo -desde hace ya un par de años- hay que agregar a Salta a esta lista. La tradicional bodega El Esteco (perteneciente al Grupo Peñaflor) elabora este espumoso seco de notable calidad, en base a un corte de uvas chardonnay, torrontés y un pequeño porcentaje de malbec. El producto en cuestión está muy bien. Sus aromas son frutales -manzana y ananá- con algunos toques de levadura; al llevarlo a la boca entra bien seco, generoso en sabor, con buenas burbujas, fresca acidez y notable persistencia. ¡Si no me equivoco, las mejores burbujas del Noroeste!


Fin Tannat 2007 ($120): ¿Quien hubiera pensado degustar un tannat de la Patagonia? Pues la Bodega del Fin del Mundo lo ha hecho posible, a través de su línea de “single vineyards”. De una pequeña parcela experimental -y con un rendimiento muy acotado, que no superó los 5100 kg- se elaboró este vino particular. Al degustarlo a ciegas cuesta decir que es un tannat (seguramente por que tenemos en la cabeza el estilo de los vinos del norte, terrosos y empireumáticos), pero el producto está muy bien. Tiene aromas frutados y algo balsámicos -frescos-; que dan paso a una boca sabrosa, de taninos moderados y buena persistencia. Vale la experiencia de probar un vino diferente, aunque me parece que el precio del producto quizá sea demasiado elevado.¿Han probado ustedes algún otro vino con su “destino cruzado”? Son bienvenidos los comentarios, para seguir descubriendo “perlitas” enológicas.

¡Que viva la diversidad en el mundo del vino! ¡Salud!

11 comentarios:

  1. Roberto, buena temática esta que elegiste. No se si algún día me va a gustar el torrontes; pero en el "mientras" tanto probaré este Torro 2011 de Andeluna.
    Abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahhhh nooo! No sabía que tampoco te gustaba el Torrontés!
      No te gusta el Malbec, no te gusta Rolland, no te gusta Parker... ¿Qué te gusta? JaJaja!!

      Ud. tiene un paladar afrancesado, viejo!

      Abrazo grande!!

      Eliminar
    2. Querido FABIAN:
      No le hagas caso al Cuervo !!! Jejeje
      Cada uno tiene sus gustos, nadie te tiene que cambiar !!
      Igual creo que los torronteses de Mendoza (y los patagónicos) son más elegantes y delicados que los norteños, así que quizás te agraden... Probalo y contá !!
      Gracias por comentar !! Abrazo desde Córdoba. ROBERTO

      Eliminar
  2. No los probé, pero en Ecuador están plantando todo tipo de vides (incluso Pinot Noir), no sé que saldrá :O

    El Andeluna es de la cepa Torrontés Riojano?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este Andeluna es Torro Riojano plantado en MZA.

      Eliminar
    2. Querido ARIEL:
      Gracias por comentar !!
      El Cuervo ya te respondió, así que solo me queda agradecerte... jejeje
      Un abrazo. ROBERTO

      Eliminar
  3. Qué linda nota y qué buenas noticias Roberto! Son todas bodegas que hacen buenas cosas y por eso elaboran productos "cruzados" como estos. De todos los que pusiste, el torro de Andeluna nos llama mucho la atención, a ver si lo conseguimos por acá. COn relación al Tannat, cepa que nos encanta, si probaste (seguro que sí) alguno uruguayo de calidad, probablemente tenga alguna similitud con el FIN que describiste no? Un fuerte abrazo y salute!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimados NOEMÍ y ANDRÉS:
      Muchas Gracias como siempre por comentar !!
      Prueben el torrontés de Andeluna, no decepciona !!
      He probado varios tannats uruguayos (mi preferido es Marichal Reserva Tannat 2009) pero no se parecen a este patagónico. El FIN es diferente a todo lo que he probado !! Es un producto demasiado caro para mi gusto, pero es algo diferente !!
      Un abrazo para ambos !! ROBERTO

      Eliminar
  4. No tuve el gusto de probar ese SB del NOA, pero no me sorprende. Con tal que no le metan maderazo como algún vecino del barrio...

    Los espumantes del Esteco están muy bien! Tengo uno igualito para abrir en cualquier momento!

    Lo del tannat en patagonia es idea de Rolland.

    Abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido CUERVO:
      Gracias por tus comentarios (me has robado protagonismo...jeje).
      Los vinos de Davalos son interesantes. Me gustó este RD SB 2011 y me encanta el RD tinto (he probado tres o cuatro añadas). Los otros vinos de la bodega me parecen muy caros.
      El Esteco hace siempre buenos productos, tengo varios entre mis preferidos (principalemente el Ciclos Tardío).
      No se la historia del Fin Tannat, pero es una rareza...
      Abrazo desde Córdoba. ROBERTO

      Eliminar
  5. ROBERTO:
    Elegiste un tema que siempre trae opiniones diversas porque independientemente de la variedad y la zona donde se cultiva la uva, siempre tenemos de por medio el imponderable me gusta o no me gusta de la persona que toma cada vino. Subjetividad, digamos….
    Si bien no he probado el Torrontés de Andeluna, me gustan varios torros norteños con ese suave toquecito herbáceo final (otra vez la subjetividad!!!).
    No me gustan (definitivamente) esos torros a los cuales les agregan Riesling para hacerlos más livianos, bebibles y sin herbáceos, que finalmente pierden gran parte de su tipicidad.

    Después de leer tu comentario me anoté que tengo que probar el RD SB 2011 (un Sauvignon Blanco en Salta!!!).

    En cuanto a otros “Destinos Cruzados”, si aceptamos tácitamente que la zona de Río Negro Neuquén es la más apta para los Pinot Noir y los Merlot, hay que analizar algunos vinos de estas variedades producidos en otra zona. Yo he tomado varios vinos Mendocinos de estas variedades de muy buena calidad. ¿Qué opinan ustedes?

    Un abrazo
    WILLIE
    williedalrojo@hotmail.com

    ResponderEliminar