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Esto es muy bueno para los consumidores, pues permite abrir notablemente el panorama sensorial de los vinos argentinos, descubriendo así productos con diferentes perfiles organolépticos según las zonas productoras. Sin embargo, debe reconocerse también que en muchas de estas áreas la vitivinicultura recién está instalándose (con viñedos jóvenes, muchas veces sin una adaptación suficiente), así que los resultados todavía pueden ser variables y no siempre óptimos.
Un último comentario merece el precio de estos vinos, que suele ser algo más abultado que el de sus equivalentes de regiones más tradicionales. Esto es aceptable y se justifica básicamente por las pequeñas escalas de producción, la dificultad para obtener insumos productivos en zonas marginales y los mayores costos logísticos.
Entonces, si “les pica el bichito de la curiosidad” y pueden gastar unos manguitos, aquí hay una selección de lo más nuevo que ofrece el Vino Argentino:
Vulliez Sermet Chardonnay 2011 ($30): Poca gente lo sabe, pero en la provincia de Entre Ríos la industria vitivinícola floreció varias décadas antes que Cuyo comenzara a perfilarse como la zona preferencial. Sin embargo, algunos avatares históricos hicieron que la producción desapareciera casi totalmente durante el siglo XX. Afortunadamente, con la llegada del nuevo siglo la familia de Jesús Vulliez recuperó una antigua bodega, plantó nuevos viñedos y reactivó la producción regional. El proyecto es aún bastante joven, pero ya pueden degustarse vinos como este. Un chardonnay más que correcto, con una nariz simple y frutal (cítricos, algo herbáceo), acompañado de una boca ligera y fresca. ¡Un blanco novedoso, ideal para acompañar un buen pescado de río a la parrilla!
Cuello Roca Merlot S/A ($33): Una pequeña rareza para buscar y degustar. Un vino elaborado con merlot (cepa de renombre a nivel internacional, aunque poco consumida en nuestro país) en la provincia de Catamarca. Lo elabora con gran pasión el inquieto ingeniero Cesar Cuello Roca, en la pequeña bodega familiar de Tinogasta, siempre con uvas de producción local. Este tinto sorprende por su brillante color, que da paso a una nariz de frutas rojas bien maduras (mermeladas, pasas) y notas terrosas. En la boca el vino es goloso -repitiendo los sabores maduros-, con un cuerpo liviano, taninos suaves y persistencia media. ¡Un rico vino del Noroeste, para llevar al asado de amigos!
Noble de San Javier Cabernet Sauvignon-Malbec 2011 ($35): La bella región de Traslasierra (Córdoba) -que llegó a rivalizar con Colonia Caroya en la producción de vinos locales durante la década del 70`- está recuperando su esplendor de la mano de pequeñas bodegas familiares. De los tres proyectos radicados en la zona, el más atractivo es el lidera el joven e incansable viticultor Nicolás Jascalevich, en las cercanías del apacible pueblito de San Javier. Allí se elabora este rico vino, de corte tradicional argentino. Es un tinto agradable y fluido, que muestra con franqueza su tipicidad varietal (aromas frutales y algo especiados, sumados a una boca sabrosa, ágil y de gran persistencia). ¡Si hay que “ponerse la camiseta” del vino cordobés, esta es una elección segura!
25/5 Cabernet Franc 2009 ($48): La provincia de La Pampa, en el extremo norte de nuestra Patagonia, también se ha incorporado al panorama vitivinícola nacional en la última década, de la mano de esta bodega ubicada en la localidad de 25 de Mayo. Este vino es uno de sus productos más interesantes. Es un tinto de intenso color bordeaux, con aromas frutales, especiados y de crianza (tostado, café). En la boca se muestra frutal maduro y con la madera aún bastante presente -por su juventud-, de buena fluidez y taninos apenas secantes. ¡Un producto diferente, para acompañar unos bifes a la criolla u otro guiso bien contundente!
Viñas Puntanas Tannat 2010 ($50): Este vino llega desde el Valle de Conlara (cercano a la ciudad de Merlo), sumando de esta forma a San Luis al mapa de las provincias productoras. El tinto en cuestión es un producto de uvas tannat muy bien elaborado, de aromas frutales maduros y especiados, con una boca de paso agradable, cuerpo medio y buena persistencia. ¡Buena propuesta para una comida invernal con amigos enófilos!
Piedra Parada Merlot-Pinot Noir 2008 ($85): En la pequeña localidad chubutense de El Hoyo de Epuyén (casi 2000 km al sur de nuestra provincia) están hoy la bodega y los viñedos más australes del mundo. Allí, la firma mendocina Weinert ha comenzado hace un lustro con la producción de vinos. A cargo del emprendimiento está el enólogo Darío Gonzáles Maldonado, quien dejó el calorcito de su San Juan natal para enfrentarse valientemente a los fríos extremos de la Patagonia. De los productos que ya están en el mercado, este es el más interesante y va por su segunda cosecha comercial. En la nariz el vino muestra notas frutadas y algo especiadas (típicas del merlot, sumados a algunos trazos “vegetales” esperables en un clima tan extremo), suavizadas por la presencia del pinot noir; en un conjunto armonioso y agradable. En la boca es un vino de cuerpo medio, acidez bastante elevada y taninos apenas presentes. Es un vino muy diferente, que suele impactar la primera vez que se lo prueba (por su acidez punzante), pero que es fiel reflejo del terruño donde nace. ¡Se me antoja un maridaje excelente para un gigot de cordero patagónico asado!
Punta Corral 2010 ($110): En la lejana localidad jujeña de Maimará (dentro de la Quebrada de Humahuaca, justamente reconocida como Patrimonio de la Humanidad) está el visionario Fernando Dupont con su pequeña bodega. En un clima hostil, a casi 2500 metros de altura y muy alejado de las zonas productoras tradicionales; este arriesgado viticultor logró implantar un pequeño viñedo y desde el año 2007 elabora vinos muy particulares y atractivos. Este vino en cuestión es un blend de amplia base malbec, con pequeños cortes de uvas syrah y cabernet sauvignon. El aroma remite inequívocamente a los vinos del norte argentino; con notas frutales maduras, especiadas y terrosas. Al probarlo se descubre un vino intenso, sabroso, con taninos aún algo marcados y un buen largo de boca. ¡Un producto único, ideal para escoltar un locro picante en un día frío como los que estamos viviendo!
¿Conocen algún otro vino de nuevas zonas vitícolas? ¿Quieren compartirlo aquí con nosotros? ¡Hasta la próxima copa!
**Esta nota fue publicada originalmente en la web cordobesa de Circuito Gastronómico**
Muy buena nota...muy interesante, como habrás visto tambien hay un insipiente viñedo en MDQ.
ResponderEliminarTambién Saldungaray, Medanos y viedma.
Abrazo !!!!
Estimado JOSÉ:
EliminarEstoy ansioso por probar los vinos de la provincia de Buenos Aires. Aún no se me ha dado la oportunidad, pues no llegan a Córdoba !!
De Viedma voy a probar algunas cosas en estos días, pues hemos hecho intercambio de vinos con Fabian Mitidieri...
Gracias como siempre por comentar !! Abrazo desde Córdoba. ROBERTO.
Muy buena nota!! Aplausos!!
ResponderEliminarNo probé nada de San Luis, muy poco de Chubut, así como de córdoba (gracias a vos y perdón por no haberlo publicado todavía).
Abrazo grande!!
Querido CUERVO:
EliminarGracias por comentar -y por tus aplausos- !!! Jejeje
No te hagas problema. Si en algún momento podés publicar algo, siempre es una ayuda a la difusión de los vinos cordobeses...
Un abrazo desde Córdoba. ROBERTO.
Roberto, me faltan probar unos cuantos de estos terruños nuevos, por ejemplo: Entre Ríos, Catamarca y Chubut.
ResponderEliminarDe Córdoba conozco poco, pero en Julio voy a andar por allí y ya te comprometo para que me guíes con lo mejorcito de Córdoba, jaja.
Un abrazo!
ARIEL:
EliminarHay que investigar, hay que leer, hay que probar, es la única forma de aprender sobre vinos...
Sabes que sos bienvenido por aquí, no dejes de avisarme con unos días de anticipación para coordinar las visitas.
Gracias por comentar !!
Abrazo desde Córdoba. ROBERTO.
Muy buén tópico este de la dispersión geográfica de nuestros vinos!!! de acá solo conozco el 25/5 Cabernet Franc y sus hermanitos Pampeanos y el Chubutense Piedra Parada Merlot -Pinot, aunque de Chubut prefiero el Faldeo del Epuyen Blanco, que es un vino que entiendo también probaste.
ResponderEliminarAbrazo Patagónico
FABIÁN:
EliminarMuchas Gracias por tus comentarios !!
La verdad es un tema interesante. El mundo del vino cambia y rápido, hay que estar siempre atento y probando cosas nuevas...
Conozco todos los vinos de Chubut y el Chardonnay-Riesling sin dudas es el mejor !! Los tinto son raros, valen como novedad.
No todos los vinos de nuevas zonas son realmente buenos, pero valoro el esfuerzo y el riesgo de hacer algo en un nuevo terruño.
Abrazo cordobés -con aroma de peperina-. ROBERTO.
Muy linda nota Roberto!!!
ResponderEliminarMe faltan probar el Cuello Roca y el Viñas Puntanas, el resto están excelentemente descriptos y son como yo los recuerdo (obviando la variación de añada).
También me acoplo a quienes te sugirieron que pruebes los vinos de la Provincia de Buenos Aires.
Abrazo
WILLIE
williedalerojo@hotmail.com
Estimado WILLIE:
EliminarGracias como siempre por comentar !!
Me encantaría probar vinos de las bodegas de Buenos Aires, pero no hay disponibilidad por aquí !! Si te interesa, podemos hacer canje de vinos cordobeses por vinos bonaerenses...
Un abrazo desde Córdoba. ROBERTO