lunes, 22 de octubre de 2012

LA VIE EN ROSE

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“El vino es la prueba constante de que Dios nos ama y quiere vernos siempre felices” (Benjamin Franklin, científico e inventor norteamericano).

Siempre que llega esta época del año suelo hablar de vinos rosados, pues me parece que son los  compañeros perfectos para esta estación. Los argentinos en general no somos muy afectos a estos vinos -quizás porque aún existen antiguos prejuicios o creencias erróneas sobre su elaboración-, y así nos perdemos de disfrutar productos muy interesantes y versátiles en la mesa (los rosados son vinos ideales para los maridajes difíciles, pues van de maravillas con platos en donde “un blanco es poco” y “un tinto quizás demasiado”).   

Quienes me siguen en esta columna saben que soy un gran defensor de estos vinos, y que ya he publicado un par de notas sobre ellos (Rosas de Primavera y Últimas rosas del verano). Este año vuelvo con nuevos productos, para sorprender a quienes ya han probado casi todo lo que he recomendado. Si son fanáticos de estos vinos, aquí siete rosados imperdibles: 

Atilio Avena Shiraz Rosé 2011 ($35): Un agradable rosado elaborado con uvas syrah (o shiraz), algo bastante poco habitual en nuestro mercado. Es un vino de color rosa brillante, con aromas especiados y frutales frescos; que luego dan paso a una boca liviana, sabrosa y de acidez moderada. ¡Un rosado fácil de conseguir, ideal para tener siempre en la heladera!

Phebus Malbec Rosé 2011 ($40): Un rosado de Malbec “de libro de enología”, con todo lo que uno espera de este estilo de vinos. Seductora nariz de frutas rojas frescas (frutillas, frambuesas, ciruelas), matizada con suaves notas vegetales. Boca de entrada sumamente golosa -pero no dulce-, buen volumen, agilidad y frescura sostenida ¡Un rosado para todos!

Amalaya Rosado 2012 ($40): La gran novedad de los vinos salteños llega de la mano de este rosado incomparable por donde se lo mire; no solo por su corte de uvas tintas y blancas (90% Malbec y 10% Torrontés), si no tambien por su perfil aromático elegante y sosegado -que recuerda mucho a los rosados del sur de Europa-. En boca es fresco, frutal y con la acidez calibrada a la perfección; lo que lo convierte en un vino muy atractivo para beber ¡Una apuesta  arriesgada de la bodega, que dio lugar a un producto original y de notable calidad!

Arabella Malbec Rosé 2011 ($45): El crédito local en esta lista es este rosado elaborado en el Valle de Calamuchita por la bodega Las Cañitas. Un producto simple y efectivo. La nariz tiene un perfil herbáceo y frutal fresco, mientas que la boca es ligera, de buena acidez y persistencia media ¡Un rico vino cordobés, que merece ser difundido y disfrutado!  

Gérome Marteau Malbec Rosé 2011 ($45): La Patagonia trae algunas sorpresas, como este buen rosado de la pequeña bodega familiar de la Familia Marteau. Esta elaborado con uvas malbec cosechadas en la pequeña localidad de Fernández Oro (Alto Valle de Rio Negro). Un rosado muy bebible; de aroma a frutas rojas acidas -ciruelas, frambuesas- y una boca apenas amable pero muy fresca. ¡Un vino algo difícil de conseguir -pues no está en muchos comercios, ya que la familia elaboradora prefiere hacer una distribución personalizada-, pero que vale la pena tomarse la molestia de buscarlo!    

Carmela Benegas Rosé 2011 ($55): ¡Qué bueno encontrar este vino tan atractivo y diferente, en un mar de rosados acuosos y flácidos! Un producto sumamente peculiar -elaborado con uvas Cabernet Franc-, bien sabroso y balanceado. El color desconcierta un poco, pues la tonalidad  levemente anaranjada hace pensar en un vino evolucionado; sin embargo al probarlo el vino está realmente impecable, fresco y vivaz. En la nariz los aromas son frutados, con leves toques herbáceos y especiados. La boca es su punto más fuerte; suculenta y plena, con perfecta acidez y larga persistencia ¡Un gran rosado para comer, que se le anima a cualquier plato -incluso con carnes rojas-!

Rosa de Maimará 2011 ($80): Un rosado atípico por donde se lo quiera mirar. Primero desde su origen, en el pueblo de Maimará (en medio de la Quebrada de Humahuaca). Segundo por su composición, un corte rosado de syrah, malbec y cabernet sauvignon (mezcla poco usual en estos vinos). Y tercero por su perfil sensorial, que “descolocará” a más de uno. Es un producto de color intenso, que casi semeja un tinto. En la nariz destacan los aromas terrosos y especiados, con trazas de pimiento verde y frutas pasas. En boca es potente y seco, con paso lleno y buena persistencia. ¡Una rareza -elaborada por Fernando Dupont en Jujuy- que merece ser probada, para conocer todo lo que puede brindarnos este gran país vitivinícola que es nuestra Argentina!  

¡Hasta la próxima copa!

**Esta nota fue publicada originalmente en la web cordobesa de Circuito Gastronómico**

jueves, 11 de octubre de 2012

LLEGA VINOS DE LUJO 2012 A CÓRDOBA


Por segundo año consecutivo, llega a nuestra ciudad una de las ferias de vinos más importantes del país, de la mano de El Conocedor y Joint Group.

Es una buena noticia para los enófilos locales. No dejen de visitarla !! Nos vemos allí...

miércoles, 3 de octubre de 2012

NUEVOS VINOS PARA RECIBIR LA PRIMAVERA



“El vino mueve la primavera, crece como una planta la alegría. Caen muros y peñascos, se cierran los abismos, nace el canto“ (Oda al Vino, de Pablo Neruda).

¡Me encanta esta estación del año pues es la época de los colores, los aromas y los sabores! Toda la vida que estuvo aletargada durante el invierno despierta en una explosión de belleza y juventud. Los arboles florecen, los pájaros vuelven, la gente inunda las calles y paseos…

Me atrae esta época por los días largos y soleados con noches templadas para disfrutar al aire libre. Esas noches que invitan a la reunión con amigos, a la charla informal y distendida que se prolonga por horas. Para acompañar estas veladas, nada mejor que una copa de buen vino.

Estos meses cálidos son el tiempo ideal para disfrutar de productos livianos y frescos. Vuelven a aparecer los blancos y rosados -que estuvieron algo olvidados durante el invierno-, se lucen los tintos más ligeros, e incluso ya nos dan ganas de abrir algún vino con burbujas… ¿no? 

De todo lo que he probado en el último tiempo, aquí van algunas de mis recomendaciones para recibir a la primavera: 

Norton Sauvignon Blanc 2012 ($26): La remozada línea de varietales de esta tradicional bodega mendocina trae esta sabrosa novedad. Un sauvignon blanc ligero y de acentuada tipicidad varietal, con aromas herbáceos y cítricos muy atractivos. En la boca tiene paso rápido y vivaz, con fresquísima acidez que invita a seguir bebiéndolo. Un blanco ideal para acompañar un delivery de sushi. ¡El precio acompaña, así que vale tenerlo siempre en la heladera! 

Mantra Chardonnay 2011 ($65): La Patagonia argentina tiene un clima óptimo para el cultivo de variedades blancas, principalmente aquellas que proviene de climas fríos (Chardonnay, Sauvignon Blanc, Semillón). Con la primera de ellas se elabora este llamativo vino de la novel bodega Secreto Patagónico. Es un chardonnay muy joven y fresco; de nariz seductoramente tropical -ananá, plátano, damascos maduros- y boca ágil, con agradable acidez y persistencia. ¡Gran vino para el aperitivo, en estas primeras tardecitas de calor!

Las Perdices Reserva Albariño 2011 ($80): Este vino es una rareza digna de mención;  el primero de su tipo en Argentina elaborado con la tradicional uva gallego-portuguesa. Es un blanco de evidente complejidad aromática (frutas de carozo, flores blancas, miel, hinojo, hierbas frescas), acompañado de una boca sabrosa, plena y de frescura sostenida -por su buena acidez-, que da paso a una moderada persistencia. El packaging merece un comentario aparte -con su botella estilizada y su delicada etiqueta- que le suma aún más atractivo al producto. Si bien el precio de mercado es relativamente alto, bien vale la pena probar este vino singular ¡Lo imagino cómplice perfecto para una paella o cazuela de mariscos! 

Valentín Chiappa Cabernet Sauvignon 2011 ($35): Este vino tiene ya varias cosechas en el mercado, pero para mí fue una interesante novedad que degusté por primera vez en esta semana. Un tinto simple y agradable de beber, a un precio correcto. Es un cabernet sauvignon que muestra aromas frutales maduros y especiados, con un paso de boca lleno y de taninos recios (de esos que “piden carne” a su lado). ¡Destacado vino para el consumo diario, acompañando una contundente milanesa a la napolitana o unos ravioles a la boloñesa! 

Ique Malbec 2011 ($50): Un malbec mendocino “hecho y derecho”,  de esos que ofrecen todo lo que uno espera de la variedad y el segmento. Es el vino más joven y accesible de la pequeña bodega Enrique Foster, que sorprende por su excelente relación calidad-precio. Un tinto de amplia paleta aromática, que se mueve entre lo floral (violetas) y lo frutal (cerezas, ciruelas). En la boca entra apenas goloso y rebosante de sabores; con buen volumen, acompañado de taninos dulces y envolventes que sostienen una larga persistencia ¡Un vino “comodín”,  para sorprender a los amigos en los asados primaverales!   

Verum Reserva Merlot 2009 ($77): Otra bodega patagónica -en este caso del Alto Valle de Rio Negro- que desembarca en Córdoba y sorprende con sus vinos delicados y seductores. Un buen Merlot de climas fríos, con notable tipicidad varietal y paso de boca amable. La nariz tiene nítidos aromas frutales, con trazos de la crianza (vainilla, toffee, ahumado) en gran armonía. La boca es sabrosa pero dócil; repite las sensaciones frutales y suma algunas trazas especiadas, con taninos contenidos y una considerable persistencia para el rango ¡Magnífico vino para escoltar pescados de rio asados o también pollo al disco!       

Prosecco Canevari NV ($130): En la Argentina que nos toca vivir estos días no es fácil acceder a los productos importados; aunque hay algunas excepciones como este destacable espumoso italiano. Prosecco es una Denominación de Origen Controlada ubicada en las regiones del Véneto y Friuli-Venezia-Giulia, que engloba a los productos elaborados en la zona por el método Charmat (segunda fermentación en tanques) usando principalmente la uva local Glera. Este producto en cuestión es un espumoso semi-seco, sobrio y muy agradable de beber. Su nariz es delicada, destacando aromas de frutas secas, caramelo de miel y herbáceos suaves. En la boca tiene perlage pequeño, entrada amable, fresca acidez y notable persistencia en boca ¡Nada mejor para disfrutar de un brindis “internacional”!

¡Hasta la próxima copa!

**Esta nota fue publicada originalmente en la web cordobesa de Circuito Gastronómico**