jueves, 29 de enero de 2015

LA FRASE QUE HOY VINO (XLV)

Ya se acerca el mes de febrero, así que nada mejor que una clásica chaya festivalera:

No sé qué tiene la chaya
que a mí me pega en el corazón
será que en ella se mezclan
las alegrías con el dolor. 

No sé qué tiene la chaya 
pero al riojano lo hace llorar 
será que corre en sus venas 
sangre de uva y algarrobal. 

Vengo del agua, vengo del sol 
de la madera y el mineral 
aunque soy vino, yo tengo sed 
dame un racimo para volver. 
Hasta tus calles de tierra y luz 
a la ventana de tu mirar 
sólo una copla traigo esta vez 
si la desprecias me moriré. 

La chaya es como la vida 
es impredecible en su discurrir 
es la magia de su canto 
como la madre, nos puede unir. 

De las piedras y la arena 
tomo las voces que al viento van 
ya no me importa la muerte 
si pa' febrero vuelvo a iugar. 

Vengo del agua, vengo del sol 
de la madera y el mineral 
aunque soy vino, yo tengo sed 
dame un racimo para volver 
hasta tus calles, de tierra y luz 
a la ventana de tu mirar 
sólo una copla traigo esta vez 
si la desprecias me moriré.

www.taringa.net
Carlos Oscar "Peteco" Carabajal: Folclorista santiagueño (1956)

jueves, 22 de enero de 2015

OCHO BLANCOS PARA BEBER EN VERANO

www.vins-cotes-gascongne.fr
¡Al fin llegó el verano! Aquellos afortunados que pueden tomar merecidas vacaciones en esta época del años, seguramente ya están disfrutando de las tardes soleadas de pileta, las reuniones al aire libre con amigos y quizás algún viajecito...

La época estival es ideal para beber vinos blancos. Los días tórridos piden vinos ligeros, que ayuden a refrescarse y soportar el sofoco. Además hay que beber mucha agua, para hidratarse bien y mantener el organismo funcionando a pleno.

Para sobrellevar mejor este bochornoso calor, les sugiero ocho blancos para beber en verano:

Termidor Línea Premium Torrontés S/A ($17): No hay que descartar de plano los vinos en tetrabrik, pues muchas veces nos deparan agradables sorpresas. Tal es el caso de este torrontés sanjuanino extremadamente simple y liviano. Ofrece aromas cítricos directos; unidos con una boca frutada y veloz, de correcta acidez y breve persistencia. ¡Ideal para servirlo en una jarra con mucho hielo, o como base para un clericó estival! 

Bianchi Nuestros Varietales Chardonnay 2014 ($39): La región de San Rafael -en el  oasis sur de Mendoza- ofrece una climatología muy apropiada para el cultivo de uvas blancas (gracias a su temperatura promedio más baja que el resto de la región cuyana). De allí salen vinos interesantes y accesibles como este, de la tradicional Casa Bianchi. Un Chardonnay sobrio y de correcta tipicidad varietal, con recuerdos de frutas blancas -peras, manzanas, ananá-, más algunos sutiles trazos melosos y herbales. En la boca es delgado, repite sensaciones frutadas, con moderado tenor alcohólico, balanceada acidez y persistencia media. ¡Blanco para disfrutar a la caída del sol, en la copa del aperitivo!       

Montchenot Blanco 2013 ($68): Un producto realmente austero -y de estilo quizás “old fashioned” para los blancos que estamos acostumbrados a beber hoy-, pero realmente perfecto para acompañar -sin “robar” protagonismo- una gran cantidad de platos de nuestra gastronomía nacional. Una verdadera reliquia de los vinos clásicos nacionales, que debemos agradecer a la centenaria Bodega López. Obtenido con uvas Chenin Blanc  cultivadas en Agrelo (Lujan de Cuyo), insinúa aromas cítricos, herbáceos y ligeramente oxidativos. En la boca es sencillo y seco, con buena acidez y mediana persistencia. ¡Este vino parece “decir poco” en la copa, pero será socio inseparable para un pollo al disco! 

Yuros Torrontés 2013 ($74): Cuando uno habla de los Valles Calchaquíes, es muy probable que la bella provincia de Salta sea la primera que viene a nuestra cabeza. Sin embargo esta formación geográfica es bastante extensa, abarcando también algunas zonas de Tucumán y Catamarca. De esta última provincia -más precisamente de la antigua localidad de Santa María- llega a las góndolas locales este Torrontés fragante y fresco. Su nariz es inconfundible, con perfume de flores -rosas, azahares- y uvas frescas. En la boca tiene paso franco y cuerpo medio, con equilibrada acidez y un leve amargor final que invita a tomar otra copita. ¡Va muy bien con rabas o ceviche!

Punto Final Sauvignon Blanc 2014 ($105): Un vino blanco de aromática irresistible, vinificado con uvas Sauvignon Blanc del costero Valle de Casablanca (Chile), vendido en nuestro país por la bodega mendocina Renacer. Apenas servido en la copa explotan sus seductores aromas afrutados, con diáfanas reminiscencias cítricas -pomelo rosado-, tropicales -maracuyá, mango- y herbáceas. Al probarlo es gustoso y vivaz, de cuerpo medio, con sabores frutales pero paso de boca seco, jugosa acidez -típica de los vinos procedentes de los valles con influencia marítima- y prolongado recuerdo. ¡Para maridar con una bandeja de sushi en estas cálidas noches estivales!         

Luigi Bosca S.V. Las Compuertas Riesling 2013 ($153): ¡Este vino es una maravilla! Está elaborado por la centenaria bodega Luigi Bosca, pionera en el cultivo de esta noble cepa de origen germánico. Con racimos seleccionados de una parcela de más de 60 años de antigüedad ubicada en Las Compuertas (Lujan de Cuyo), trabajada con bajísimos rendimiento -menos de un kilo por planta-, se obtiene este blanco complejo y elegante. Propone una nariz fascinante con notas de flores silvestres -retama, jazmines-, cáscaras de cítricos e hierbas aromáticas. En la boca es voluminoso y estructurado, con paso untuoso, sensaciones minerales marcadas, acidez refrescante y larguísima persistencia. Un vino exquisito y listo para beberse ahora, pero que además puede guardarse un par de años para que siga adquiriendo nuevos matices. ¡Para descubrir el placer de probar nuevas variedades, acompañando unos sorrentinos de salmón!

Mariflor Sauvignon Blanc 2013 ($175): Otro vino blanco mendocino que “juega en las grandes ligas”. Proviene de Vista Flores (Valle de Uco) y pertenece al proyecto que el prestigioso wine-maker francés Michael Rolland posee en Argentina. Está elaborado por el enólogo Marcelo Pelleriti, quién prescinde absolutamente del roble para mantener intacta la frescura natural del cepaje. Un producto que regala una nariz rebosante de aromas vegetales y balsámicos -ruda, pasto cortado, menta-, cítricos -pomelo blanco- y tropicales -ananá-. Continúa en una boca sabrosa y plena, donde se reiteran sensaciones herbales nítidas, con vibrante acidez y una prolongada permanencia. ¡Blanco ideal para escoltar paella o pescados de río a la parrilla!

María Codorniú Sur Dulce S/A ($92): Como los brindis continúan durante todo el verano, cerramos esta selección con unas burbujitas que serán la delicia de los enófilos golosos. La bodega mendocina Séptima -filial latinoamericana del Grupo Codorníu, especialistas mundiales en vinos espumosos-, presenta este blanco chispeante de perfil amable y refrescante. Un vino de nítidos aromas frutales -duraznos, peras, cítricos-; que se prolonga en una boca sencilla y vivaz, de burbujas cosquilleantes, dulzor atenuado y acidez perfectamente calibrada para aligerar el conjunto. Recomiendo servirlo bien frío, para resaltar su frescura natural. ¡Espumoso genial para escoltar postres y tartas frutales!   

¿Y para ustedes, cuáles son sus blancos veraniegos preferidos?

****** Esta nota fue publicada originalmente en la web amiga de Circuito Gastronómico ******

sábado, 17 de enero de 2015

LA FRASE QUE HOY VINO (XLIV)

Extracto de un divertido poema del Siglo XVI, venerando el vino y la comida de la taberna:

CENA JOCOSA

Comienza el vinillo nuevo
y échale la bendición:
yo tengo por devoción
de santiguar lo que bebo.

 Franco fue, Inés, este toque;
pero arrójame la bota;
vale un florín cada gota
deste vinillo aloque*.

Si es o no invención moderna,
vive Dios que no lo sé,
pero delicada fue
la invención de la taberna.

Porque allí llego sediento,
pido vino de lo nuevo,
mídenlo, dánmelo, bebo,
págolo y voime contento.
www.wikipedia.org
 Baltasar de Alcázar: Poeta español (1530-1606)

*Se solía llamar "aloque" a un vino de color rojo claro, usualmente por mezcla de uvas tintas y blancas durante el proceso de elaboración. Era tradicional en la zona central de España, y todavía se vinifica en algunas regiones productoras.  

lunes, 12 de enero de 2015

LA FRASE QUE HOY VINO (XLIII)

Arranco este nuevo año con una frase del periodista chileno Patricio Tapia que me dejó pensando, pues a veces tengo las misma sensación y también siento mucha bronca:

"En este trabajo que tengo, es frecuente que uno se vaya por las nubes, que se desconecte, que se deje llevar por su gusto y que crea –en ciertas ocasiones– que ese gusto es el correcto. También, por cierto, mientras uno más se mete en el vino, más pelotudo se pone. Me refiero a que la intolerancia ante ciertos detalles nublan la posibilidad de una experiencia limpia, de descorchar una botella y beberla sin más. A mí me pasa y odio que me pase". 

www.rionegro.com.ar
Patricio Tapia: Periodista y escritor chileno, especializado en vinos (1968)

lunes, 5 de enero de 2015

¡VINOS DE LUJO, PARA ARRANCAR EL AÑO CON TODO!


¡Primeros días del 2015, todavía llenos de brindis y celebraciones! A pesar de las dificultades que nos hayan tocado vivir durante el año que pasó, se percibe que ya andamos más relajados, pensando en las merecidas vacaciones…

Las cálidas noche estivales ameritan unos descorches especiales. Las comidas preparadas con tiempo y esmero merecen ser acompañadas con ricos vinos, para que el placer sea completo.   
   
¡Si en este año que se inicia hay mucho para festejar, aquí una completa selección de grandes vinos -un blanco, cuatro tintos, un espumoso y un dulce- para arrancar el año con todo!

Lindaflor Chardonnay 2012 ($205): Un alto porcentaje de consumidores argentinos suelen desatender el segmento de los vinos blancos; hasta que se topan con alguno “que les mueve la estantería”, como este esplendoroso Chardonnay de la Bodega Monteviejo. Un producto elaborado por la “mano maestra” del enólogo Marcelo Pelleriti; donde se explotan los mejores atributos del cepaje consiguiendo un blanco de silueta ancha, con paso de boca “cremoso” y pleno, que a pesar de ello no resigna ni un ápice de frescura por su vibrante acidez natural. Obsequia una nariz fascinante, con matices de frutas blancas y tropicales, miel, manteca y suaves tonos de roble; acompañados de una boca sabrosa, glicérica y fluida, que invita a tomar más de una copas. ¡Vino blanco de lujo!           

Callejón del Crimen Gran Reserva Petit Verdot 2008 ($200): Una bodega quizás poco conocida, que no obstante elabora productos realmente interesantes. Con uvas de la variedad Petit Verdot cultivadas en Vistaflores (Valle de Uco), ofrece este tinto potente pero muy bien ensamblado por los años en botella. El aroma es seductor, con recuerdos de frutas negras, especias y algunos rastros terrosos; que están acompañados de una boca recia, de paso veloz gracias a su correcta acidez, con taninos aún firmes y moderada permanencia. ¡Perfecto para acompañar el asado con amigos del alma!

Las Perdices Reserva Don Juan 2010 ($210). Este vino es un sobrio blend de amplia base Malbec, con porcentajes menores de Merlot, Syrah y Bonarda. Propone una nariz amplia y sugerente, con fragancias que van desde las frutas rojas maduras a las especias; todo enmarcado en delicadas notas de buena madera -cedro, tostado, tabaco-. La entrada en boca es gustosa y seca, de buen volumen y estructura, con equilibrada acidez, taninos pulidos -por la moderada estiba en botellas- y larga persistencia. ¡Un notable vino tinto, que puede guardarse sin problemas, pero está en un momento óptimo para ser bebido!

Amalaya Corte Único 2012 ($220): Entre tantos vinos distinguidos de la zona cuyana, este novedoso tinto salteño se hace un lugar a fuerza de personalidad y rareza. Un producto noble donde se pueden entrever los rústicos bríos que imprime el terruño calchaquí a sus vinos, muy bien moderados por el uso inteligente de la madera, en un conjunto perfectamente armónico. Un tinto contundente procedente de Cafayate; un varietal Malbec -junto a unos breves aportes de Cabernet Sauvignon y Tannat-, que fue  fermentado en barricas nuevas y criado luego por 12 meses en las mismas. Explota en aromas de frutas desecadas, pimentón picante y dejos terrosos; unidos a una boca recia e intensa, donde se repiten las sensaciones maduras y especiadas, con acidez balanceada y taninos bruñidos -a pesar de la juventud- que sostienen un prolongado post-gusto. ¡Salteño de ley, para escoltar un cabrito a la llama!   

Piedra Negra Gran Malbec 2009 ($285): Debo reconocer que cuando los sommeliers describimos vinos, demasiadas veces usamos la palabra “elegante” con cierta liviandad. Sin embargo, cuando degustamos un vino delicado y sedoso como este soberbio Malbec mendocino, realmente encontramos el verdadero significado de la noción de elegancia. Un tinto bellísimo desde el color, púrpura profundo. En la nariz regala una paleta aromática de impecable tipicidad varietal; con frutas rojas en sazón, flores de violetas, especias y algunos toques mentolados de fondo. Al probarlo es sabroso y aterciopelado, de paso fluido, con acidez perfectamente calibrada, taninos suaves y una persistencia realmente prolongada. ¡Para agasajar -o agasajarse- en este nuevo año!

Sophenia Synthesis Brut Nature ($220): Si andan en la búsqueda de burbujas para “hacer chin-chin por todo lo alto”, esta puede ser una elección acertada. Un producto de partida muy reducida (2000 botellas), puesto en el mercado hace apenas unos meses por Finca Sophenia (Gualtallary-Valle de Uco). Con una esmerada selección de uvas Pinot Noir y Chardonnay, se vinifica bajo el método Champenoise y reposa más de 20 meses sobre sus lías. Esto da origen a un espumoso refinado y complejo; con nítidos aromas de levadura fresca sobre un fondo meloso y frutal; que se prolonga en una boca expresiva con fresca acidez, delicado “perlage” y grata permanencia. ¡Para brindar bien arriba!  

Rutini Vin Doux Naturel 2010 ($308): ¡Un vino dulce natural de carácter excepcional! Se elabora con un atípico corte de uvas Semillón y Verdicchio, que han sido atacadas  parcialmente por la “botrytis cinérea” (un hongo que deshidrata las uvas, concentrando todas sus características aromáticas y sápidas). El resultado es un producto de nariz fragante y seductora, con reminiscencias de uvas pasas, jalea de membrillos y miel. En la boca obsequia marcada untuosidad, con acidez vivaz -que contrarresta sabiamente la presencia de azúcar del vino- y una larguísima persistencia. ¡Sin dudas, un digno colofón para una gran comida!

¡Feliz 2015 para todos mis lectores! ¡Salud!

****** Esta nota fue publicada originalmente en la web amiga de Circuito Gastronómico ******