lunes, 29 de mayo de 2017

LA FRASE QUE HOY VINO (LXX)

Un poema italiano de mediados del siglo XIX, quizás poco conocido pero de sencilla belleza:

"Blanco, es la luz que canta el pensamiento creador. Rojo, es la sangre que estremece, altiva, el fondo del corazón en los grandes sucesos. Al dorado dale tus rayos y en el rojo besa ¡oh sol inmortal!, besa a tu hijo."

Giosué Carducci: Poeta y escritor italiano (1835-1907).

lunes, 22 de mayo de 2017

SORTEO DE ENTRADAS PARA "EXPO DELICATESSEN & VINOS"

Por gentileza de Andrea Ravich ("alma mater" de esta feria), tenemos en el blog dos pares de entradas sin cargo para sortear (un par para el jueves y otro para el domingo).


Quienes comenten esta entrada del blog hasta el martes 23 de mayo a las 20,45 hs, dejando en el mismo su nombre, DNI y dirección de correo electrónico, participarán en el sorteo de un par de entradas para la muestra. Pueden indicar además el día de su preferencia (pero estará sujeto a disponibilidad).

Solamente será válido 1 (un) comentario por persona. Todos los comentarios validos serán numerados en orden correlativo. Para elegir a los ganadores se utilizarán los dos -o tres, si hubiera más de un centenar de posteos- últimas cifras de los premios de la Quiniela de la Lotería de Córdoba, en su sorteo nocturno del día martes 23 de mayo.

El ganador será contactado por correo electrónico el día miércoles 24 de mayo por la mañana, para coordinar la entrega de las invitaciones sin cargo.

Mucha Suerte para todos !! A comentar...

viernes, 19 de mayo de 2017

LA FRASE QUE HOY VINO (LXIX)

Recuperando una vieja propuesta, volvemos con frases célebres sobre nuestra bebida predilecta. En este caso, un pensamiento muy antiguo referida al vino y la salud:

“Los beneficios que trae consigo la ingesta de vino son muchos, sólo si es bebido en cantidad apropiada. Conserva el cuerpo humano en condiciones muy saludables, lo mismo que cura enfermedades. Pero el conocimiento de su correcto consumo es desconocido para la mayoría de las personas”.
MAIMÓNIDES: Rabino y teólogo judío (Siglo XII)

lunes, 15 de mayo de 2017

MÁS “TAPADOS” DEL VINO ARGENTINO

www.crackawines.com.au
Hace algunas semanas publiqué una nota con un título similar, donde referenciaba vinos que llamé metafóricamente “tapados” (productos que por su rareza, por ser de partidas muy limitadas o por tener poca publicidad son difíciles de hallar en las vinotecas). La misma tuvo muchas visitas y despertó bastante interés, por eso es que decidí ampliarla.

Si ustedes son de esos enófilos apasionados amantes de las “rarezas”, aquí les propongo otros siete “tapados” del vino argentino:   

Contento 1 Semillón 2016 ($190): Un vino original y extremadamente bebible, fruto del espíritu creativo de Federico Schneidewind -un periodista de formación, que descubrió hace unos pocos años su pasión por la vitivinicultura-. Fue producido con racimos de Semillón de cosecha anticipada, casi sin prensar, con fermentación clásica y embotellado inmediato; lo que dio lugar a un blanco que sorprende por su boca “jugosamente chispeante” y veloz. Tiene aromas limpios de frutas cítricas e hierbas frescas; unidos a una boca grácil y etérea, de bajo tener alcohólico, con vibrante acidez y suave “petillant” (minúsculas burbujas de gas carbónico natural). Solamente hay 1050 unidades de este producto, que sin dudas vale la pena descubrir. ¡Un vino tan pero tan rico que “se bebe como agua”!       

Alma Gemela N°1 Pedro Ximénez 2016 ($220): Este interesante producto tiene su origen en un proyecto de revalorización de viejas cepas liderado por la Sommelier Mariana Onofri. Recuperando un añoso parral de uvas Pedro Ximénez -una cepa poco “reconocida” por los consumidores, pero de amplia difusión en el encepado nacional- obtuvo este vino blanco joven, sutil y sabroso. Propone una nariz austera, donde se insinúan evocaciones de frutas desecadas -orejones de duraznos, cascara de naranjas-, miel silvestre, heno y té negro. En la boca tiene silueta delgada y paso franco, redunda en sabores melosos, con correcta acidez y moderada persistencia. ¡No es un vino fácil de conseguir -apenas hay 600 botellas-, pero un enófilo curioso no debería “dejarlo pasar”!  

Piedras Bayas Ed. Limitada Reserva Blend 2014 ($230): Debo confesar -con total honestidad- que desde hacía bastante tiempo no me sorprendía un vino sanjuanino. Sin embargo, este tinto de la zona de Barreal (Valle de Calingasta) llamó mi atención por su buen sabor, estructura y moderada complejidad. Se trata de un ensamblaje de Malbec y Cabernet Sauvignon, criado durante doce meses en barricas americanas. Ofrece una nariz marcadamente piracínica -morrón asado, pimentón dulce-; que se “va abriendo” con los minutos y deja entrever recuerdos frutales maduros, especiados y de café tostado (aportados por el roble). Al probarlo tiene cuerpo medio y paso franco; con sabores maduros, acertada acidez, taninos suaves y grato final de boca. ¡Para volver a mirar con atención a los vinos de San Juan!    

Sumak Kawsay Malbec 2015 ($275): “Sumak Kawsay” (“vida en plenitud” en castellano) es un concepto central en la cosmovisión ancestral del pueblo Quechua -y de otras culturas americanas precolombinas-, que se refiere al anhelo de una vida pacífica en sociedad,   respetando siempre a la Madre Naturaleza, donde cada ser humano tenga lo suficiente para su subsistencia y pueda llegar a realizarse plenamente. Detrás de esta bella noción aparece un tinto elaborado en la localidad de Amaicha del Valle (Tucumán) dentro de una bodega comunitaria propiedad de la Comunidad Indígena de los Amaicha. Toda la uva utilizada fue cultivada por los “comuneros”, quienes además reciben -a modo de cooperativa- parte de las ganancias por la venta de los productos. Pasando al vino en cuestión, se trata de un Malbec de perfil algo rústico y “salvaje”. Exhibe aromas directos de frutas rojas maduras, entrelazados con marcadas sensaciones vegetales y terrosas. En boca posee entrada seca, cuerpo medio y sabor afrutado, con equilibrada acidez, taninos apenas rugosos y mediana permanencia. Recomiendo servir levemente refrescado. Un Malbec tucumano sencillo pero muy disfrutable, que en breve estará por Córdoba.          

Finca El Reparo Gran Reserva Cabernet Sauvignon 2014 ($360): Quienes gustan de los tintos suculentos e intensos, seguramente disfrutarán este Cabernet Sauvignon proveniente de San Carlos (Valle de Uco). Un notable producto de la Bodega Cuarto Surco, donde la tipicidad del cepaje y su lenta maduración en barricas francesas nuevas están perfectamente amalgamadas. Muestra una nariz intensa y fragante, con perfumes de frutas negras en sazón -cassis, moras-, especias -pimienta negra, clavo-, cuero y ciertos trazos terrosos. En boca presenta una entrada seca, buena estructura y paso recio, refrenda las sensaciones maduras y apenas picantes, con equilibrada acidez, taninos firmes y una larga persistencia. Un tinto perfecto para acompañar carnes asadas o platos contundentes.

Tordos Brut Nature ($300): Quienes estamos en el mundo del vino hace ya algunos años, siempre escuchamos decir que era casi imposible encontrar vinos espumosos de calidad en el Noroeste Argentino. Eso parecía ser hasta ahora, cuando este pequeño emprendimiento cafayateño comandado por el enólogo “Paco” Puga llega para “romper el paradigma” y demostrar que se pueden hacer destacadas “burbujas” en todo el territorio nacional. Este primer lote que llega al mercado es un ensamblaje de Chardonnay y Chenín vinificado por el método Charmat (segunda fermentación en tanques). Seduce con una aromática diáfana, donde se insinúan frutas blancas -peras, manzanas- y algo de levadura fresca. Al llevarlo a la boca es un producto delicado; con entrada agradablemente seca, sabor afrutado, burbujas cosquilleantes, fresca acidez y permanencia moderada. Se hicieron pocas botellas, así que recomiendo buscar algunas sin demora. ¡Salta nunca me deja de asombrar con sus vinos!

Reginato Celestina Rosé de Malbec Extra Brut ($425): Un espumoso realmente único, producido por dos grandes especialistas en esta materia como son Luis y “Pepe” Reginato (quienes eligieron el nombre en homenaje a su amada madre Celestina). Fue obtenido con 100% de uvas Malbec procedentes de Paraje Altamira (San Carlos-Valle de Uco), por el método Champenoise -segunda fermentación en botellas- y con una paciente crianza sobre sus lías. El resultado es un producto refinado pero complejo, que “enamora a primera vista” por su vivo color rosado. Regala fragancias de frutas rojas acidas -frambuesas, zarzamoras-, anís, levadura fresca y sutiles dejos herbales. Al probarlo es gustoso y refrescante, de nítido sabor frutal, con primorosas burbujas, balanceada acidez y un placentero post-gusto. Me parece un producto ideal para acompañar aperitivos o comidas de sabores suaves (pastas, carnes blancas o arroces). ¡Espumoso “de lujo”, para darse un “gustito” de vez en cuando!

¿Y ustedes, conocen más “tapados” del vino argentino? 

*** Esta nota fue publicada originalmente en la web amiga de Circuito Gastronómico ***

viernes, 5 de mayo de 2017

OCHO VINOS BIEN OTOÑALES

www.rudewines.co.uk
¡El otoño ya está entre nosotros! Después de un verano largo, caluroso e inestable, estamos viviendo la más linda -al menos para mí- de las estaciones en nuestra ciudad.

Los días se hacen más cortos, soleados a mediodía y bien frescos por la noche. Arranca también la temporada de días grises, esos que dan ganas de quedarse en casa con un plato de comida calentita, un buen vino y una película. Todavía quedan oportunidades para beber algunos blancos o rosados, aunque el cuerpo ya comienza a pedir vinos tintos.

Si andan buscando “vinos bien otoñales”, aquí van mis ocho sugerencias:      

Padrillos Trifecta 2016 ($186): Un producto novedoso y original, que llega de la mano de la bodega Ernesto Catena. Su nombre refiere a una compleja apuesta que se realiza en las carreras hípicas, donde el jugador debe acertar correctamente el orden de llegada de los tres caballos ganadores. Un envite extremadamente difícil, pero que paga grandes cifras a quién lo acierta. Detrás de este nombre y etiqueta curiosos hay un inusual “blend” compuesto por un 40% de Chenín (de Agrelo, Lujan de Cuyo), 40% de Tocai (de Rivadavia, Este Mendocino) y 20% de Torrontés (de Cafayate, Salta). Exhibe una nariz algo austera, con delicados aromas de frutas -duraznos blancos, peras-, flores silvestres -retama, acacia-, miel y té negro. En la boca tiene cuerpo medio y paso untuoso, de nítido sabor meloso, con acertada acidez y persistencia media. Un vino blanco sumamente “gastronómico”; escolta perfecto de paellas, risotto de hongos o pastas con salsas suaves.

Doña Paula Estate Riesling 2015 ($242): Este vino está en las vinotecas hace ya varios años, pero supongo que ha pasado desapercibido para la inmensa mayoría de los enófilos. Un producto que “le hace honor” a la noble variedad germana con la que está elaborado, ofreciendo un blanco vibrante, sabroso y sumamente refrescante. Las uvas provienen de una pequeña parcela implantada en las alturas de Gualtallary (Tupungato, Valle de Uco). Ofrece una nariz compleja donde aparecen recuerdos cítricos -pomelos, limas-, herbales, rastros terrosos/minerales y hasta sutiles pinceladas “químicas” -alcanfor, solvente- (tan típicas de esta variedad, aunque extrañas para el bebedor que las descubre por primera vez). Al llevarlo a la boca presenta ataque seco, cuerpo medio y paso vivaz; allí refrenda su impronta mineral, con marcada acidez y larga permanencia. Un blanco que armoniza de maravillas con el sushi y la comida peruana. ¡Rareza que vale la pena probar!          

Zambua Tinto Dulce S/A ($110): Una primicia absoluta en las góndolas locales, que llega de la mano de la joven bodega Terra Camiare (Colonia Caroya, Córdoba). Un vino simple y de perfil tradicional, elaborado con un importante porcentaje de uvas Isabella -también conocida como “frambua” o “chinche”-. Su nariz es reconocible y directa, con aromas de frutitas rojas frescas -frambuesas, frutillas- y algunos dejos herbales. En boca se muestra ligero y veloz, con sabor afrutado, agradable dulzor natural, correcta acidez y breve final. ¡Córdoba siempre obsequia novedades para sorprendernos!     

Latente Reserva Pinot Noir 2014 ($180): Otro vino sencillo y extremadamente fácil de beber, pero en este caso procedente de Mendoza. Un Pinot Noir exquisito, liviano y de notable tipicidad varietal; con una breve crianza en barricas. Regala una nariz sobria con perfume de frutas rojas, hojas secas, especias y suaves trazos avainillados -aportados por el roble-. Al probarlo tiene entrada seca, silueta delgada y paladar sedoso; confirma sabores frutales, con balanceada acidez, taninos imperceptibles y moderada persistencia. Un vino que se consigue con facilidad, ideal para quienes se acercan por primera vez a este cepaje.

Tercos Sangiovese 2015 ($195): Un producto que descubrí hace unas pocas semanas y me sorprendió gratamente apenas lo probé. Se origina en un pequeño emprendimiento vitícola ubicado en Russel (Maipú), que nació del esfuerzo, la dedicación -y seguramente algo de terquedad- de un grupo de cuatro amigos y profesionales mendocinos. De toda la línea me quedo con este tinto producido 100% con uvas Sangiovese, sin ningún contacto con roble. Es un vino frutado, fresco y muy versátil a la hora del maridaje. Propone una aromática diáfana, con evocaciones de frutas rojas en sazón -cerezas, ciruelas-, especias -clavo- y leves reminiscencias vegetales. En boca tiene cuerpo medio y paso fluido; subraya las sensaciones frutales, con equilibrada acidez, taninos mansos y grato post-gusto. Un producto ideal para la mesa diaria. Sugiero beber -levemente refrescado- junto a pastas con salsas rojas, pizzas, milanesas o empanadas de carne.              

Hermanos Malbec-Tannat 2014 ($250): No podía faltar un vino salteño en esta selección, en este caso de la Bodega Domingo Hermanos. Un producto potente pero disfrutable, con la  impronta norteña a “flor de piel”. Un corte tinto hábilmente diseñado por el enólogo Rafael Domingo, donde el marcado predominio del Malbec (70%) permite contrapesar la fuerza y rusticidad de Tannat (30%). Presenta una aromática compleja, con recuerdos frutales -higos secos, ciruelas pasas-, especiados -pimienta, clavo-, empireumáticos -ahumado- y terrosos. Al probarlo posee entrada bien seca, cuerpo medio y paso franco, redunda en sensaciones maduras y algo picantes, con ajustada acidez, taninos firmes y largo final de boca. ¡Un gran exponente vinícola de Cafayate, que “pide carne asada” a su lado!    

Entrevero Extra Brut S/A ($420): Un vino espumoso mendocino poco conocido pero de notable calidad, que está haciendo su desembarco en Córdoba en estos días. Pertenece al joven proyecto “Entrevero Wines”, comandado por el ingeniero agrónomo Matías Prieto. Un ensamblaje de uvas Pinot Noir y Chardonnay cosechadas en Agrelo (Lujan de Cuyo), vinificadas por el método champenoise -segunda fermentación en botellas-, con un reposo posterior de 18 meses sobre sus lías. El resultado es un producto elegante y refinado, que se bebe con facilidad y deleite. Seduce con una nariz de aromas delicados, donde aparecen remembranzas a frutas rojas acidas, cítricos, frutos secos y pan tostado. Al llevarlo a la boca tiene buen volumen y paso grácil, atractivo sabor frutado, burbujas cosquilleantes, refrescante acidez y prolongada persistencia. ¡Para acompañar todos los brindis del otoño!           

Nanni Torrontés Dulce Natural 2016 ($160): Si gustan de los vinos golosos, este blanco salteño de la bodega familiar Nanni será una excelente elección. Fue obtenido con uvas Torrontés de cosecha tardía y con fermentación interrumpida -para conservar los azúcares propios de la uva-. Atesora prístinos aromas a uvas frescas, pétalos de rosas y miel; que se unen a una boca liviana y vivaz, nada empalagosa -gracias a su moderado dulzor y acidez sabiamente contrapesada- y de permanencia media. Servido bien frío, lo imagino perfecto para acompañar tartas frutales o postres con crema.
       
¿Y ustedes, ya tienen elegidos sus vinos otoñales?

*** Esta nota fue publicada originalmente en la web amiga de Circuito Gastronómico ***