jueves, 21 de marzo de 2013

ONCE VINOS POST VACACIONES


www.premiumblend.net
“El mejor vino no es necesariamente el más caro, sino el que se comparte” (George Brassens, poeta y cantante francés).
Pasaron las fiestas de fin de año y las vacaciones para la inmensa mayoría, dejando tras de sí gastos superiores a los habituales (regalos, viajes, comidas, salidas nocturnas, etc.). Quienes además tienen hijos en edad colegial, en estas semanas debieron afrontar las costosas compras de útiles escolares, que golpean aún más la economía familiar.
Seguramente la billetera está algo más “flaca” que de costumbre; y así hay que enfrentar el comienzo de un nuevo ciclo. Sin embargo, esto no debe robarnos el “pequeño gran placer” de disfrutar una copa de buen vino con la comida. Agentina es un formidable productor de vinos, así que ofrece siempre opciones de calidad para todos los bolsillos.
Si necesitan “reorganizar el presupuesto”, aquí once vinos baratos “post-vacaciones”: 
Los Árboles Chardonnay-Chenin 2012 ($25): Este marca económica de la bodega Navarro Correas ofrece productos de buena relación precio-calidad, como este blanco genérico bien ligero y bebible. De aromas y sabores frutados (cítricos, duraznos), tiene paso de boca ágil y moderada acidez. ¡Un blanco simple, que gustará a todo el mundo!
Cafayate Torrontés 2012 ($28): Un clásico de los blancos nacionales, siempre fiel a su variedad y a su terruño de origen, todavía en un precio accesible. Un torrontés de aromas definidos, de esos que uno reconoce y espera. En la boca es liviano, fresco y con ese amarguito final apenas perceptible, que le queda genial y te llama a seguir disfrutándolo ¡Una joyita de la enología nacional, que todos pueden disfrutar!      
Trapiche Alaris Sauvignon Blanc 2012 ($28): Un vino que utilizo con frecuencia para mis clases; ya que ofrece una excelente tipicidad del cepaje con que está elaborado, en un precio convenientemente acomodado. Un blanco de diáfanos aromas herbáceos y cítricos, que dan paso a una boca veloz, leve y de acidez muy refrescante ¡Ideal para acompañar unas rabas o una ensalada veraniega!
Termidor Syrah S/A ($13): No se puede ser muy exigente con un vino tan barato, sin embargo, este ejemplar en tetra-brik “zafa bien” por el precio pagado. La verdad es que no posee grandes atributos, pero tampoco presenta defectos organolépticos perceptibles. Un tinto delgado, escueto y algo frutado; para un consumo poco exigente. ¡Puede andar con hielo y soda en una de estas últimas tardecitas de calor!
San Felipe 12 Uvas S/A ($26): Este vino de Bodega La Rural es bastante raro, pues combina una docena de cepajes vinícolas -incluso dos cepas blancas-. Es un tinto ligero, de aromática frutal madura -y trazos especiados-; que se acompaña de una boca sabrosa, de correcta acidez y taninos pulidos. ¡Tinto para la mesa diaria, a precio razonable!
Los Pasos Malbec-Cabernet Sauvignon 2010 ($28): La nueva línea de vinos bi-varietales de bodega Séptima ofrece productos de notable factura y precios más que competitivos. Este es un corte bien al gusto argentino, con los aromas dominados por las golosas notas frutales del malbec, más algunas trazas especiadas y picantes del Cabernet Sauvignon. En la boca es un vino franco y fluido, de paso amable, taninos levemente esbozados y destacada persistencia para el rango. ¡Un vinazo, para comprar varias cajas y tener siempre en casa!
Casa La Primavera Bonarda Argentino 2011 ($29): La verdad es que no conocía este vino, pero el consejo de una amigo vinotequero me permitió descubrirlo. Un tinto muy interesante por su precio, que además representa bastante bien al cepaje. Tiene aromas moderados que van de lo especiado a lo frutal ácido, con algunos trazos vegetales en buena armonía. En la boca propone una entrada seca, cuerpo medio, buena fluidez y taninos mansos. ¡Tinto cumplidor para el asado con amigos, sin reventar la billetera!
Aguma Carmenere 2011 ($33): La variedad Carmenere -oriunda de Francia pero muy difundida y apreciada en Chile- es casi inexistente en el viñedo nacional. Este es uno de los pocos ejemplos locales, elaborado en San Juan. Un tinto de aromas y sabores  intensos y profundos, que se mueven entre las frutas confitadas, los tonos herbales y algunos trazos balsámicos (anís, mentol); en la boca es sabroso y franco, de cuerpo medio y taninos vigorosos. ¡Una buena compra, para aprender sobre nuevos cepajes!
Familia Tipo Dulce 2012 ($26): No podían faltar los vinos dulces en esta selección, para aquellos consumidores más golosos. La marca “Familia Tipo” propone una estética juvenil, lúdica y divertida en sus etiquetas, un marketing descontracturado y precios sumamente amigables. Ofrece vinos simples y bebibles, como este blanco de aromas florales (azahar) y frutados (duraznos y peras en almíbar); que acompañan a una boca ligera y dulzona, pero nada empalagosa. ¡Una delicia, por poca plata! 
Hagmann Mistela S/A ($30): Los vinos licorosos han sido bastante olvidados por los consumidores locales en los últimos años. Sin embargo, unas pocas bodegas conservan la tradición de estas elaboraciones, como la de la familia Hagmann en San Juan. Este es el famoso “vino de misa” de los sacerdotes, que seguramente todos han probado alguna vez. Tiene aromas golosos de pasas de uva y miel; acompañado con una boca de dulzor marcado y alto grado alcohólico. Por su potencia, acompaña muy bien tortas o postres con chocolate. ¡Les recomiendo servirlo sobre un cubito de hielo con una piel de limón!
Finca Los Primos Extra Brut ($30): Cerrando esta selección, no podía faltar un vino burbujeante. En este caso de la tradicional Casa Bianchi, enorme elaborador de vinos espumosos ubicado en el sur mendocino (San Rafael). Un vino efervescente de notable complejidad para su segmento; con seductora nariz de frutas blancas, algo de levaduras y frutas secas. En la boca las burbujas son medianas y chispeantes, ofreciendo una sensación fresca y agradable. ¡Para los brindis multitudinarios, sin gastar en demasía!   
Quienes me siguen por aquí seguramente ya han leído otras notas mías de este mismo estilo (Vinos con poca plata ó 15Vinos BBB), pero la verdad es que no me canso de descubrir y mencionar aquellos buenos vinos con precios honestos que voy probando.
¿Y para ustedes, cuáles son su vinos post-vacaciones?  

**Esta nota fue publicada originalmente en la web cordobesa de Circuito Gastronómico**

sábado, 16 de marzo de 2013

BEBER & LEER

www.anotherrevelation.files.wordpress.com

El fin de semana pasado, mientas ordenaba las cajas con libros sobre gastronomía que invaden mi casa, me puse a pensar en que libros de vinos realmente querría conservar, si por alguna razón tuviera que deshacerme de todos los otros. 

De esa disquisición mental salió esta nota, en la que elijo 10 textos de los cuales no desearía desprenderme jamás.

Es bastante loco, pero gran parte del placer del vino tiene que ver con lo leído -y con lo hablado- sobre él, a veces mucho más que con lo realmente bebido.

Una botella de vino disfrutada con amigos se acaba en pocos minutos, pero el recuerdo de ese producto puede durar años, incluso dar lugar a “discusiones” sempiternas -y absolutamente bizantinas- sobre cuál fue el mejor vino de la historia o cosas por el estilo.

A mí no me gusta el futbol, pero a veces creo que en eso el vino se le parece bastante. Dos hinchas fanáticos pueden reñir toda la vida sobre un penal mal cobrado en un partido de 1965, o argumentar eternamente sobre si fue mejor arquero Amadeo Carrizo o Ubaldo Fillol… ¿no?  

Por esto, porque reconozco que a los enófilos nos gusta tanto la “oralidad del vino” (si se me permite la expresión) es que creo que lo hablado -y lo escrito por ende- sobre el vino debe conservarse, para volverse a disfrutar muchas veces más. Haciendo mía una frase de la periodista Elizabeth Checa: “sigo creyendo en el papel impreso como el mejor lugar para hablar de gastronomía y de vinos”.

Mi título de cabecera es sin dudas “El Gusto del Vino”, del francés Emile Peynaud. Un libro que he leído al menos cinco veces y que siempre me ofrece cosas diferentes. Como un gran vino, tiene “capas” que van apareciendo con las nuevas re-lecturas, a medida que uno también va aprendiendo más y más sobre el tema. Si bien Peynaud fue una eminencia enológica, el texto es llano y ameno, invitando siempre a volver sobre él.



A nivel nacional, elijo también “La Interpretación Sensorial del Vino” de Silvia Avagnina y Carlos Catania. Un volumen de gran nivel académico y profundidad de contenidos, fruto del trabajo de muchos años de investigación y experimentación en el INTA-EEA Mendoza de estos dos grandes profesionales de la enología argentina. Otro libro para leer varias veces, pues siempre mostrará algo nuevo.


Dos obras bastante antiguas -que pude leer recién hace un par de años- también engrosan esta lista, pues me permitieron conocer y entender los primeros pasos de la nueva vitivinicultura argentina -de los que no fui contemporáneo, debido a mi corta edad-. Estos libros son “Los Buenos Vinos Argentinos” (1974) de Enrique Queyrat y “Revolución en el Mundo de los Vinos(1995) de Dereck Foster. Si entre mis lectores todavía hay “ratas de biblioteca”, seguramente encontrarán alguna copia perdida en tiendas de libros usados. 



No me gustaría perder tampoco “El gran libro del Malbec Argentino. Edición revisada y aumentada” de Gustavo Choren. Un texto de un periodista de vinos al que respeto mucho, quien se tomó el trabajo de investigar concienzudamente sobre nuestra cepa insignia hace más de una década, cuando todavía casi nadie hablaba de ella. Es interesante leerlo hoy, para ver en perspectiva cual fue el camino que recorrió nuestra uva Malbec. Además de este, recomiendo fervientemente todos los libros de Choren, sobre todo el que habla de la Patagonia vitivinícola.


Volviendo a los textos internacionales, hay dos que atesoro con pasión por el inmenso trabajo que hay detrás de ellos y pertenecen al escritor británico “Oz” Clarke; ellos son “Oz Clarke’s Wine Atlasy “Uvas y Vinos” (en colaboración con Margaret Rand). Dos tratados técnicos de proporciones titánicas que -aunque quizás están un poco desactualizados- son fuente de consulta obligada cada vez que tengo una duda sobre cepajes o regiones vitivinícolas del mundo.  
   


Otros dos manuales de los que no me desharía con facilidad son “Vino para Dummies” de Ed Mc Carthy con Mary Ewing Mulligan yCurso Practico de Cata” de Jancis Robinson. El primero es un entretenido tratado norteamericano, que con mucho humor -y algo de sarcasmo- hace una excelente introducción al mundo del vino. El otro es un gran ejemplar escrito por una de las Master of Wine más respetada del mundo, donde enseña a catar vinos de manera didáctica y atractiva -reconozco que a veces me da un poquito de bronca no tener acceso aquí a la mayoría de las botellas que utiliza como ejemplo, pero no es su culpa-.



Finalmente, uno de los libros más raros y eclécticos que acaparo para mí es Cómo quiero que me sirvan el vino. El arte de hacer felices a quienes les gustan los buenos vinos bien servidos del gastrónomo/gastrósofo español Arturo Pardos Batiste. Un extraño compendio que recoge habilidades manuales, conocimientos empíricos, pensamientos filosóficos y algunos “delirios” sobre la forma correcta de servir el noble elixir de Baco. La obra está bellamente ilustrada por el autor, con un estilo humorístico que puede recordarnos a nuestro Miguel Brascó. Sin dudas un “incunable”, una rareza de la que no estaría dispuesto a desprenderme sin luchar.   


Contrariamente a lo que dice la mayoría, yo afirmo que “sobre gustos hay mucho escrito”. ¡Sólo hay que darse más tiempo para la lectura, y disfrutar de un mundo apasionante e inacabable!

¿Cuáles son sus libros de vinos favoritos? 

viernes, 8 de marzo de 2013

DÍAS DE VINO Y ROSAS:

"El vino es color de rosa. Quizás no sea la sangre de la vid, sino la sangre de las rosas” (Rubaiyata 44, Omar Khayyam).

Como ya es un clásico de la temporada primavera-verano, siempre escribo una nota sobre vinos rosados, presentando las últimas novedades que he podido probar.

Quienes me leen con asiduidad saben que soy un gran defensor de estos productos, sobre todo en la época estival que es cuando quizás más se disfrutan. Incluso, la gran versatilidad de estos vinos los hacen ideales para las comidas veraniegas (brinda la sensación refrescante de un blanco pero tiene algo de cuerpo de tinto para acompañar).

La verdad, no hay nada como una copa de rosado bien frío cuando la tarde cae después de un día agobiante, ¿verdad? 

Si quieren disfrutar a pleno los “días de vino y rosas”, aquí van seis recomendados para todos los gustos y bolsillos:

Santa Silvia Rosado Dulce S/A ($15): Este producto sanjuanino es exactamente lo que dice la etiqueta; un vino rosado tenue, simple y dulzón. No ofrece grandes atributos, pero tampoco presenta ningún defecto perceptible. ¡Creo que servido bien frío puede ser la delicia de quienes se inician en el mundo del vino!

Trapiche Malbec Rosado 2012 ($28): La Bodega Trapiche es una gran empresa vitivinícola nacional -además de una de los primeros exportadores de vino argentino-, así que tiene buenos productos en todos los segmentos de precios. Este rosado pertenece a la línea más económica de la compañía, que ofrece vinos jóvenes, simples y fáciles de beber. Un rosado livianito, de aromática frutal y boca seca pero agradablemente frutada. ¡Excelente compra, que no defrauda por el precio pagado!

Vuelá Ed. Especial Rosado 2012 ($38): Un rosado sumamente original, bien diferente al resto -tanto por sus características organolépticas como por su composición varietal-. Es un producto de perfil sensorial extremadamente delicado, al estilo de los rosados provenzales (Francia). Esta elaborado con un corte de uvas malbec, syrah y bonarda. Su tonalidad es rosada muy pálida, con tintes anaranjados -lo que los franceses llaman color “piel de cebolla”-. Sus discretos aromas recuerdan a las frutas ácidas (frambuesas, cerezas) con algunos trazos herbáceos; que combinados con su boca ágil y etérea dan como resultado un vino sumamente refrescante. ¡Para “beber como agua”, en estas cálidas tardes de febrero!

Noble de San Javier Malbec Rosé 2012 ($40): Ya he sugerido este rosado cordobés en otra oportunidad, pero creo que esta nueva cosecha ha sido la mejor hasta ahora. Un interesante producto elaborado con uvas Malbec de Traslasierra. De aromática fresca y boca sabrosa; tiene entrada frutada pero agradablemente seca, excelente acidez natural y persistencia media. Aprovechen uno de estos relajados fines de semana veraniegos y vayan a visitar a Nicolás Jascalevich, quien con gusto los recibirá en la pequeña bodega familiar de San Javier. ¡Les aseguro que valen la pena tanto el vino como el viaje! 

Laborum Single Vineyard Rosado de Malbec Rosé 2012 ($68): Un rosado intenso y con gran personalidad, elaborado con uvas Malbec cosechadas en la bellísima y soleada región de los Valles Calchaquíes. Tiene aromas característicos del terruño salteño, pleno de frutas maduras (ciruelas), especias (pimentón dulce) y notas terrosas. En la boca es un vino voluminoso, invadiendo de sabores el paladar pero sin resultar pesado gracias a su buena acidez natural, que además sostiene una notable persistencia. ¡Un rosado caro, pero altamente recomendado para acompañar un asado en un mediodía de calor!

Santa Florentina Dolce Malbec Rosé ($35): Este espumoso rosado y dulce es uno de los últimos lanzamientos de la chileciteña Cooperativa la Riojana, que poco a poco va llegando a las góndolas locales. Un vino burbujeante elaborado con uvas Malbec por un método conocido como “Rural” o “Italiano”, en el cual tanto la fermentación como la gasificación del producto se realizan en un solo paso. El resultado es un vino ligero y agradablemente dulce, de aromática frutal, graduación alcohólica moderada y burbujas pequeñas. Un espumoso que gustará a la mayoría de la gente, con un precio de mercado accesible. ¡Ideal para acompañar helados, ensalada de frutas u otros postres veraniegos!

Para los que son amantes de los rosados, les recomiendo re-leer otras notas anteriores dedicadas a estos vinos: La vie en rose y Últimas rosas del verano.

¡Hasta la próxima copa!

**Esta nota fue publicada originalmente en la web cordobesa de Circuito Gastronómico**

lunes, 4 de marzo de 2013

SEXTA LUPA BLOGUERA - SAUVIGNON BLANC

PRESENTACIÓN:

Por sexta vez consecutiva -primera en lo que va del año 2013-, el grupo de los Blogueros del Vino nos ponemos de acuerdo para realizar una nueva actividad en común. En esta oportunidad, volvemos a realizar una “Lupa Bloguera”.


Para quienes no nos siguen con frecuencia, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí pueden leer sobre todas las experiencias anteriores, así como sobre el funcionamiento de esta actividad conjunta.



En esta nueva experiencia grupal -aprovechando la época estival- la elección recayó sobre los vinos blancos, en este caso de la variedad Sauvignon Blanc. Como es ya costumbre, el rango de precios se dejó a criterio -y bolsillo- de cada bloguero. La idea como siempre fue “barrer la góndola”, para que los lectores puedan encontrar diferentes opciones en la categoría elegida. 


LA UVA SAUVIGNON BLANC:

http://www.tastetour.com

La uva Sauvignon Blanc es originaria de la fría y húmeda región del Valle del Loire (Francia). También se la encuentra, en cantidades menores, en la región de Burdeos.

Se supone que apareció como un clon albino de las uvas Cabernet. Además se cree que la cruza de esta uva -con la antigua Cabernet Franc- dio origen a la prestigiosa y ampliamente difundida uva Cabernet Sauvignon.

Con el desarrollo del Nuevo Mundo Vitivinícola, este cepaje fue expandiéndose hacia otras zonas con características climáticas similares (Nueva Zelanda, EEUU y Chile).

Tiene una moderada difusión en nuestro país, con unas 2278 ha implantadas (INV, 2009), que la convierten en la sexta uva blanca en importancia productiva. Esta variedad se adaptó muy bien en las zonas frías de Mendoza y de la Patagonia.

La mayor parte de los vinos sauvignon blanc se elaboran aquí como productos jóvenes -para ser bebidos en el año- conservando así sus vivos aromas frutales y vegetales algo salvajes (ruda macho, ananá, pomelo rosado, pasto cortado, espárragos, maracuyá y otras frutas tropicales), además de su nervio y frescura. 

Sin embargo, también pueden encontrarse algunos productos fermentados en barricas (que suman estructura y complejidad aromática a la paleta herbácea típica de la variedad), en gamas de precios algo más altas. Se los conoce como Sauvignon Blanc "Fumé".


EL RANGO DE PRECIOS:

He elegido para esta Lupa Bloguera un vino blanco de algo más de $30. No hay dudas que este es uno de los segmentos más competitivos del mercado, donde se hallan  muchos vinos de excelente relación precio-calidad.


VAMOS AL VINO ELEGIDO:

www.mendoza.uvinum.es

PORTILLO SAUVIGNON BLANC 2012 ($32)

Vista: Límpido y brillante. Amarillo muy pálido con reflejos verdosos.

Olfato: Aroma agradable -aunque sin demasiada complejidad- de perfil herbáceo (ruda, hierbas) y algo frutal (durazno blanco, ananá). Intensidad media.

Gusto: Agradable. Refrescante. Liviano. Paso de boca sabroso. Acidez acentuada (pero muy placentera). Ligeramente petillant.

Impresión global: Un buen vino blanco, de gran frescura y notable calidad para el segmento de precios. Recuerdo algo más de complejidad en añadas anteriores, pero sigue siendo un producto destacado. Puntaje: 82/84 pts. RPC: Buena a Muy Buena.


OTROS BLOGS QUE PARTICIPAN:

Si quieren leer sobre otros vinos elegidos para esta “Lupa Bloguera”, no dejen de visitar los blogs de los colegas participantes de esta actividad:

-          ElVino del Mes
-          FabiánMitidieri
-          Mr.Wines
-          Rumbovino
-          Vinarquia
-          Vinosen Buenos Aires
-          WineMdq