¡Todos
los reinos de la tierra por un vaso de vino! ¡Toda la ciencia de los hombres
por la suave fragancia del mosto fermentado! ¡Todas las canciones de amor por
el grato murmullo del vino que llena nuestras copas! (Omar Khayyam)
El vino tinto es compañero insustituible de la mesa de los argentinos. Si
bien en alguna época pasada bebimos mucho más blancos que rojos, desde hace más
de tres décadas nos hemos vuelto netamente “tinto-centristas” (si se me permite el neologismo).
En esta marcada predilección por los vinos purpúreos, la mayoría de los
consumidores locales se decantan por los varietales -productos elaborados con
una sola variedad de uva-. Sin embargo, con esta nota deseo reivindicar a los
“vinos genéricos” -también llamados “de
corte” o “blends”, donde se combinan dos o más variedades de uvas-.
En
estos vinos complejos, los enólogos pueden usar su experiencia -y su arte- para
combinar las características de diferentes cepajes vitivinícolas
-colores, aromas, sabores, estructura-; obteniendo vinos con características
únicas e irrepetibles.
Si quieren probar buenos blends tintos de precio razonable, aquí mis
cinco sugerencias:
Estancia Mendoza Merlot-Malbec 2013 ($27): Ya no es fácil encontrar vinos dignos de mención en el
segmento de precios más bajo. Sin embargo, este producto hecho por FeCoVitA (la
bodega cooperativa más grande del país) todavía satisface bastante considerando
el valor por él erogado. De aromas frutados frescos; se acompaña de una boca suelta,
veloz y de trago amable. ¡Verdadero campeón para darle valor al
dinero!
Traful
Tinto 2013 ($39): Un tinto genérico algo relegado en las
góndolas locales, pero que recomiendo enfáticamente por su óptima relación
precio-calidad. Sencillo y juvenil, está elaborado por la centenaria Bodega
López combinando uvas Malbec, Bonarda y Tempranillo de fincas mendocinas.
Ofrece aromas frutales directos; que se prolongan en una boca delgada y grácil,
con agradable sensación vinosa, correcta acidez y taninos casi imperceptibles.
¡Vino para llevar a comidas multitudinarios, sin gastar de más!
Santa
Florentina Corte X Syrah-Torrontés Riojano S/A ($50):
Una rareza digna de mención es este vino riojano obtenido con un ensamblaje de
uvas tintas y blancas. Una elaboración bastante inusual en nuestro país, originaria
de la cálida región francesa de Côtes du
Rhône. Este producto fue vinificado en Chilecito por Cooperativa La Riojana, y
sorprende por su vivacidad y frescura. Tiene una nariz fragante y limpia, donde
se amalgaman las notas especiadas y frutales del Syrah con algunas remembranzas
florales del Torrontés. Al probarlo es ligero, gustoso y vivaz, de paso franco,
con balanceada acidez, taninos apenas ostensibles y moderada permanencia. ¡Un
tinto realmente versátil, perfecto para acompañar una gran variedad de platos
de la cocina diaria!
Carrascal
2009
($85): Uno de los escasos ejemplares de
elaboración tradicional que sobreviven en nuestro país; de una época pretérita
donde los tintos se añejaban largos períodos de tiempo, dando lugar a productos
muy delicados y de complejo bouquet. Este tinto de Bodegas Weinert está
concebido por su experimentado enólogo Hubert Weber, con un clásico corte bordelés
-Malbec, Cabernet Sauvignon y Merlot- y una paciente estiba en grandes y añosos
toneles de roble francés. Seduce con una nariz plena de sensaciones frutales
maduras, combinadas sabiamente con los aromas inconfundibles del envejecimiento
-cuero, frutos secos, hongos, terrosos-; todo en perfecta armonía con una boca
fluida, de taninos pulidos y buena acidez. ¡Un clásico de la mesa argentina,
fiel a sus estilo desde hace tres décadas!
Quieto
Blend 2009 ($92): En el otro extremo con respecto
al vino anterior, llega este tinto oscuro, potente y muy sabroso. Un producto
de la bodega mendocina Montequieto, que vuelve a desembarcar en las góndolas
cordobesas luego de un breve período de ausencia. Con un estudiado “coupage” de
uvas Cabernet Franc, Malbec y Cabernet Sauvignon se obtiene este recio tinto de
aromas frutales confitados, balsámicos -anís, mentol- y especiados -pimienta,
clavo-. En la boca es intenso y pleno, repite sensaciones maduras, con acidez
calibrada, taninos firmes y levemente rugosos que sostienen una larga
persistencia. ¡Un tinto poderoso, para maridar con chivito asado!
****** Esta nota fue publicada originalmente en la web amiga de Circuito Gastronómico ******
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El Punta de Flechas Corte creo se podia encontrar por menos de 100 todavia por allí. Gran blend ese
ResponderEliminarAbrazo!
Hace bastante que no lo tomo, JAVIER !!
EliminarPero ahora que lo decís lo buscaré para re-probarlo...
Gracias por pasar a comentar !!
Abrazo. ROBERTO
Del Quieto creo que tomé del 2005 y me gustó muchísimo!
ResponderEliminarYo he probado dos o tres añadas diferentes; siempre me ha parecido rico y de muy buena RPC !!
EliminarGracias por pasar a comentar !!
Abrazo. ROBERTO