¡Primeros días del 2015, todavía llenos de brindis y celebraciones! A pesar de las dificultades que nos hayan tocado
vivir durante el año que pasó, se percibe que ya andamos más relajados, pensando en las merecidas vacaciones…
Las cálidas noche estivales ameritan unos descorches especiales. Las comidas preparadas con tiempo y esmero
merecen ser acompañadas con ricos vinos, para que el placer sea completo.
¡Si en este año que se inicia hay mucho para festejar, aquí una completa selección de grandes vinos -un blanco, cuatro
tintos, un espumoso y un dulce- para arrancar el año con todo!
Lindaflor
Chardonnay 2012 ($205): Un alto porcentaje de
consumidores argentinos suelen desatender el segmento de los vinos blancos;
hasta que se topan con alguno “que les mueve la estantería”, como este
esplendoroso Chardonnay de la Bodega Monteviejo. Un producto elaborado por la
“mano maestra” del enólogo Marcelo Pelleriti; donde se explotan los mejores
atributos del cepaje consiguiendo un blanco de silueta ancha, con paso de boca
“cremoso” y pleno, que a pesar de ello no resigna ni un ápice de frescura por
su vibrante acidez natural. Obsequia una nariz fascinante, con matices de
frutas blancas y tropicales, miel, manteca y suaves tonos de roble; acompañados
de una boca sabrosa, glicérica y fluida, que invita a tomar más de una copas.
¡Vino blanco de lujo!
Callejón
del Crimen Gran Reserva Petit Verdot 2008 ($200): Una
bodega quizás poco conocida, que no obstante elabora productos realmente
interesantes. Con uvas de la variedad Petit Verdot cultivadas en Vistaflores
(Valle de Uco), ofrece este tinto potente pero muy bien ensamblado por los años
en botella. El aroma es seductor, con recuerdos de frutas negras, especias y
algunos rastros terrosos; que están acompañados de una boca recia, de paso veloz
gracias a su correcta acidez, con taninos aún firmes y moderada permanencia.
¡Perfecto para acompañar el asado con amigos del alma!
Las
Perdices Reserva Don Juan 2010 ($210). Este vino es
un sobrio blend de amplia base Malbec, con porcentajes menores de Merlot, Syrah
y Bonarda. Propone una nariz amplia y sugerente, con fragancias que van desde
las frutas rojas maduras a las especias; todo enmarcado en delicadas notas de
buena madera -cedro, tostado, tabaco-. La entrada en boca es gustosa y seca, de
buen volumen y estructura, con equilibrada acidez, taninos pulidos -por la moderada
estiba en botellas- y larga persistencia. ¡Un notable vino tinto, que puede
guardarse sin problemas, pero está en un momento óptimo para ser bebido!
Amalaya
Corte Único 2012 ($220): Entre tantos vinos distinguidos
de la zona cuyana, este novedoso tinto salteño se hace un lugar a fuerza de
personalidad y rareza. Un producto noble donde se pueden entrever los rústicos bríos
que imprime el terruño calchaquí a sus vinos, muy bien moderados por el uso
inteligente de la madera, en un conjunto perfectamente armónico. Un tinto contundente
procedente de Cafayate; un varietal Malbec -junto a unos breves aportes de
Cabernet Sauvignon y Tannat-, que fue
fermentado en barricas nuevas y criado luego por 12 meses en las mismas.
Explota en aromas de frutas desecadas, pimentón picante y dejos terrosos;
unidos a una boca recia e intensa, donde se repiten las sensaciones maduras y
especiadas, con acidez balanceada y taninos bruñidos -a pesar de la juventud- que
sostienen un prolongado post-gusto. ¡Salteño de ley, para escoltar un cabrito a
la llama!
Piedra
Negra Gran Malbec 2009 ($285): Debo reconocer que cuando
los sommeliers describimos vinos, demasiadas veces usamos la palabra “elegante”
con cierta liviandad. Sin embargo, cuando degustamos un vino delicado y sedoso
como este soberbio Malbec mendocino, realmente encontramos el verdadero
significado de la noción de elegancia. Un tinto bellísimo desde el color,
púrpura profundo. En la nariz regala una paleta aromática de impecable
tipicidad varietal; con frutas rojas en sazón, flores de violetas, especias y
algunos toques mentolados de fondo. Al probarlo es sabroso y aterciopelado, de
paso fluido, con acidez perfectamente calibrada, taninos suaves y una persistencia
realmente prolongada. ¡Para agasajar -o agasajarse- en este nuevo año!
Sophenia
Synthesis Brut Nature ($220): Si andan en la búsqueda de
burbujas para “hacer chin-chin por todo lo alto”, esta puede ser una elección
acertada. Un producto de partida muy reducida (2000 botellas), puesto en el
mercado hace apenas unos meses por Finca Sophenia (Gualtallary-Valle de Uco). Con
una esmerada selección de uvas Pinot Noir y Chardonnay, se vinifica bajo el
método Champenoise y reposa más de 20 meses sobre sus lías. Esto da origen a un
espumoso refinado y complejo; con nítidos aromas de levadura fresca sobre un fondo
meloso y frutal; que se prolonga en una boca expresiva con fresca acidez,
delicado “perlage” y grata permanencia. ¡Para brindar bien arriba!
Rutini
Vin Doux Naturel 2010 ($308): ¡Un vino dulce natural de
carácter excepcional! Se elabora con un atípico corte de uvas Semillón y Verdicchio,
que han sido atacadas parcialmente por la
“botrytis cinérea” (un hongo que deshidrata las uvas, concentrando todas sus
características aromáticas y sápidas). El resultado es un producto de nariz
fragante y seductora, con reminiscencias de uvas pasas, jalea de membrillos y
miel. En la boca obsequia marcada untuosidad, con acidez vivaz -que contrarresta
sabiamente la presencia de azúcar del vino- y una larguísima persistencia. ¡Sin
dudas, un digno colofón para una gran comida!
¡Feliz 2015 para todos mis lectores! ¡Salud!
****** Esta nota fue publicada originalmente en la web amiga de Circuito Gastronómico ******
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