lunes, 28 de enero de 2019

"LA MODERACIÓN ES LA ELEGANCIA"


“La moderación es la elegancia. La elegancia es moderación. Y la palabra ´elegante´ viene del latín ´eligere´ (elegir).” Antonio Escohotado, pensador español (1941).

Confieso -abiertamente y sin vergüenza- que todavía me cuesta un poquito adaptarme al nuevo estilo de los vinos de nuestro Noroeste.

No me disgustan en absoluto los vinos nítidos, sobrios y armónicos que se están elaborando en estas últimas cosechas, más bien todo lo contrario. Estoy bastante al día con lo que pasa por allí, y afirmo que son realmente espectaculares las modernas vinificaciones que están haciendo Bodegas como El Esteco, El Porvenir, Domingo Molina, Yacochuya, Vasija Secreta, Tapao del Cese, Sunal Wines, Colomé, Etchart, etc.

Pero, a veces, “echo en falta” la potencia, el brío y cierta rusticidad que solía caracterizar -y hacia fácilmente reconocibles- a los vinos tradicionales de los Valles Calchaquíes.

Es verdad que todavía quedan algunos productores que siguen el “viejo estilo”, como la familia Dávalos en Tacuil, Finca Humanao ó Salvador “El Chavo” Figueroa -y unos pocos elaboradores artesanales-. También está Fernando Dupont en la Quebrada de Humahuaca (Jujuy) y el "Rolo" Diaz en Colalao del Valle (Tucumán). Pero la mayoría de las bodegas de la región están virando hacia vinos más ligeros y bebibles.

No tengo interés en ir en contra de lo que pide el mercado, pues no tiene sentido una industria que produzca vinos que la gente no quiera tomar. Hoy la demanda mundial va hacia vinos más livianos, menos alcohólicos y de taninos moderados; así que entiendo perfectamente que las bodegas nacionales estén en ese camino.

Un destacado exponente de la moderna enología vallista es este vino personal de Francisco “Paco” Puga. Un tinto vinificado en escala minúscula (apenas 2600 botellas de su cosecha debut 2016, ya agotadas).

Un ensamblaje de 80% Malbec (mitad de Cafayate y mitad de Tafí del Valle), 10% de Merlot y 10% de Cabernet Franc. Tanto el nombre "L´Amitié", como la botella y etiqueta remiten a los vinos de Borgoña (región de la cual “Paco” se declara admirador).

¡Si hay una palabra que define a este vino es elegancia! A primera nariz es bastante austero, cuesta hacerlo expresarse. Al abrirlo un poco en copa aparecen sutiles recuerdos de frutas rojas maduras, hierbas silvestres, flores secas y especias dulces. Al llevarlo a la boca muestra lo mejor de sí; tiene entrada seca pero amable, estructura media, textura sedosa y paso sumamente fluido. Redunda en sabores afrutados y algo terrosos, con acidez balanceada, taninos mansos y grato post-gusto. ¡Un vino para disfrutar ya, o guardar sin problemas un par de años!

La nueva cosecha 2017 saldrá en un par de meses, con un precio sugerido de $ 750.

No hay comentarios:

Publicar un comentario