jueves, 16 de enero de 2014

2º FERIA JUMBO DELI & WINE

Los últimos días de noviembre de 2013, y por gentileza de la Agencia de Comunicación Muchnik.co que me acreditó sin cargo como prensa (por este blog de vinos), pude asistir durante dos jornadas consecutivas a la Feria Jumbo Deli & Wine.

Esta era ya la segunda edición de la muestra (tuvo su debut en 2012), pero la primera en la cual yo tenía la oportunidad de participar.


EL LUGAR:

Se realizó en un amplio y bonito multiespacio para eventos llamado “Tribuna Plaza” (en una de las esquinas del Hipódromo de Palermo). Un grupo de múltiples salones y variados espacios al aire libre -interconectados entre sí-, muy bien diseñado y decorado.

A pesar de que fue una actividad muy convocante en cuanto a público, nunca tuve la sensación de apiñamiento que suelo sufrir en estas exposiciones. Buenos equipos de aire acondicionado y amplias áreas abiertas permitieron disfrutar de la visita, a pesar del calor reinante en la ciudad de Buenos Aires esos días. La buen señalética interna también ayudó mucho a la movilidad y el aprovechamiento del tiempo.

Foto propia


www.vinosenbuenosaires.blogspot.com.ar

www.vinosenbuenosaires.blogspot.com.ar
LA ORGANIZACIÓN:

¡En líneas generales, debo decir que me sorprendió positivamente la organización de esta exposición!

Mi solicitud de acreditación profesional fue respondida con gran celeridad, lo que me  permitió planificar con bastante tiempo el viaje.

Todo estaba listo para recibir a los invitados en el día y hora señalados, cosa que no es habitual en estos casos (la mayoría de las ferias inaugura siempre con bastante retraso).

Por lo que pude hablar con algunos expositores conocidos, ellos también estaban bastante conformes con la gestión interna de la muestra.

Un aspecto que se puede mejorar es de las copas -eran muy pequeñas y con bordes gruesos-, quizás vendiendo o alquilando copones para quienes les interese. 

Sólo puedo referir una pequeña queja, que fue el largo tiempo que demoré para la obtención de mi credencial el primer día (unos 45 minutos). Creo que esto es un detalle menor, que sin dudas puede ser solucionado con facilidad con algo de gestión en la puerta.

TODO LO QUE HABÍA PARA DISFRUTAR:

Según los organizadores, la feria contó con la presencia de 45 bodegas, 25 empresas de bebidas en general, 6 cerveceras, 54 productores de alimentos -desde grandes multinacionales hasta pequeños elaboradores artesanales de quesos y delicatesen- y 5  empresas productoras de café. La verdad es que no me puse a contar, pero la oferta era tan amplia que fue imposible probar todo lo que había disponible.

Lógicamente me dediqué casi con exclusividad a probar vinos. Sin embargo, el hecho de tener a la mano tantas cosas ricas, permitía hacer pequeños descansos para picotear algunas delicias y renovar el paladar. También había mucha agua mineral disponible para beber y enjuagarse la boca, cosa que se agradece en este tipo de eventos.   
       
www.jumbodeliandawine.com.ar
LO QUE PUDE PROBAR:

Como ya lo dije, me concentré principalmente en los vinos. Pude descubrir algunas primicias interesantes, pero sobre todo me dediqué a revisitar el portfolio de algunas bodegas clásicas que quizás tenía algo olvidadas.

Entre las novedades que pude disfrutar, me llamaron la atención el Diamandina Malbec 2010 ($50), el Dante Robino Reserva Malbec 2011 ($100), el Emilia Moscatel de Alejandría Dulce Natural 2013 ($45), el Humberto Canale Espumoso Rosado Dulce ($60) y el Viniterra Select Malbec-Carmenere 2012 ($150).

Entre los stands en los que me detuve a degustar casi todas sus gamas de vinos, me dejaron una impresión de gran solidez y consistencia las bodegas Alta Vista, Antucurá, Alfredo Roca, Casa Bianchi, Dante Robino, Goyenechea, Humberto Canale y Terrazas. Son empresas vitivinícolas muy conocidas, que elaboran productos que uno prueba de vez en cuando; pero vaya a saber por qué razón no se le presta la suficiente atención. Esto me resultó en una gran enseñanza: Nunca se deben “dejar de lado” los clásicos, aunque uno ande siempre “a la caza” de novedades y rarezas. ¡No lo olvidaré!    

En cuanto a las delicatessen, mis preferidas -como no podía ser de otra manera- fueron los quesos. Los mejores que probé eran de Cabaña Piedras Blancas, Fermier, Granja Arrivata, La Suerte, Produlac y Santa Olalla.

No recorrí los stands de cervezas ni de destilados, así que no tengo muy claro que había por allí. Si hubiera tenido un día más, quizás lo hubiese dedicado a ellos…

Lo que si visité ambas noches -antes de retirarme de la exhibición- fue el espacio de “Café & Chocolates”; donde pude tomarme un par de ristrettos de Café Cabrales acompañado de las dulzuras de Cachafaz y Havanna. ¡Panza llena, corazón contento!

IMPRESIÓN GLOBAL:


¡Sinceramente, me pareció una exposición muy buena! Entiendo que todavía tiene mucho más para crecer y desarrollarse, pero creo que ya ofrece un producto atractivo para los visitantes, muy acorde al valor de la entrada que se cobra. 

A pesar de su corta vida, me da la impresión que ya se ha posicionado firmemente como referente de las ferias locales. ¡Si la organización sigue en la buena senda, no hay dudas que será una cita obligada en el calendario anual de eventos gastronómicos!

www.iprofesional.com

2 comentarios:

  1. Qué bueno que te gustó tanto como a mi!

    Me gustó lo de "nunca se deben dejar de lado los clásicos, aunque uno ande siempre a la caza de novedades y rarezas", lo pensé y creo también lo puse en mi blog no hace tanto: un gran verdad.

    Abrazo!

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    Respuestas
    1. CUERVO:
      No hay dudas que la feria estuvo bien organizada !!
      Creo que se va a convertir en un nuevo clásico de las ferias nacionales...
      En cuanto a los vinos... "the clásicos never die" !!
      Un abrazo.
      ROBERTO

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