lunes, 29 de junio de 2020

LA BODEGA CORAZÓN DEL SOL Y LA CONSISTENCIA


LA BODEGA CORAZÓN DEL SOL Y LA CONSISTENCIA

En Argentina usamos bastante poco la palabra “consistencia”; bueno en realidad si la usamos, pero en su acepción de cohesión o textura, para referirnos por ejemplo a una salsa o postre…

Hoy quiero referirme a la concepción básica de la palabra, que tiene que ver con estabilidad, coherencia, continuidad, duración en el tiempo. Confieso que me hice fanático de la palabra y del concepto cuando trabajaba en EEUU, pues en ingles se utiliza mucho este término.

Elijo este vocablo para definir mi experiencia con la Bodega Corazón del Sol (un pequeño proyecto ubicado en el distrito tunuyino de Los Chacayes, de capitales norteamericanos pero con equipo de trabajo 100% local, que apenas tiene una década de vida).

Probé muchos de sus vinos a través del tiempo, el año pasado tuve la suerte de visitarla junto a su enólogo y hace unos días pude degustar en primicia las nuevas cosechas. Siempre encuentro lo mismo: Consistencia, un estilo sobrio y elegante en todas sus etiquetas. Siento que tienen la extracción polifenólica justa, la madera que nunca sobresale permitiendo que la tipicidad de las variedades y el terruño del Valle de Uco se expresen fielmente, además de la acidez ajustada y los taninos mansos; conjugándose todo para hacer vinos complejos pero a la vez muy bebibles.

Puedo recomendar el portfolio completo -incluso sus nuevos blancos-, les aseguro no defrauda ninguno. Además, sus valores de mercado me parecen muy razonables, asegurando también una óptima relación precio-calidad (aspecto cada vez más importante en nuestra realidad económica).

¡Vayan mis sinceras felicitaciones para Cristian Moor, Carolina Fuller y equipo!


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