El Malbec argentino está hoy en un excelente momento de ventas a nivel internacional, con Estados Unidos y el Reino Unido a la cabeza de las exportaciones. Es una variedad que “está de moda” en el extranjero y gusta a la inmensa mayoría de los consumidores; por su carácter netamente frutal, su boca amable y sus taninos suaves.
Decir Malbec en Argentina es casi lo mismo que decir Mendoza (pues allí comenzó su desarrollo, aunque hoy se ha difundido a todo el país con excelentes resultados -pero ya hablaremos de eso en próximas notas-). Mientras tanto, aquí les dejo ocho malbecs mendocinos imprescindibles, para seguir brindando por su día:
Trapiche Malbec 2011 ($25): Este producto es el malbec elaborado a mayor escala en nuestro país, lo que lo convierte en uno de los más vendidos aquí (y en otros países también). Un tinto simple y agradable de beber, de aromas frutados y sabor franco. ¡Si te juntás a comer unas pizzas con la barra, este vino te hará quedar bien por poca plata!
Familia Cecchin Malbec Sin Sulfitos 2011 ($39): El malbec más natural que se puede probar en nuestro país, elaborado sin el uso de conservantes. Un producto diferente por donde se lo mire, sólo la expresión pura de lo que brinda la uva. Hay que probarlo bien joven, para disfrutar al máximo de sus virtudes. Tiene una nariz frutada, algo vegetal y terrosa. En la boca es liviano y de buena acidez. ¡Un rareza, que vale la pena investigar!
Andeluna Malbec Rosé 2011 ($41): Un rosado de malbec que es casi una golosina. Un vino vivaz, pura fruta y generosidad. En la nariz sorprenden sus aromas de frutillas frescas, guindas y granadas. En la boca el vino es apenas goloso, liviano y de excelente acidez natural (ya que proviene del Valle de Uco, una de las zonas frías de Mendoza). ¡Una fija para el aperitivo, en estas últimas tardes del verano que no se quiere ir!
Norton Malbec DOC 2009 ($49): Un clásico argentino -y uno de mis vinos preferidos de esta variedad, que sigo hace casi una década-. Un malbec muy bien hecho, de estilo tradicional y gran fidelidad al cepaje. Sus aromas son nítidamente frutados, con algunos dejos especiados y herbáceos acomplejando el conjunto. En boca tiene una entrada amable -repitiendo las sensaciones frutales-, con volumen medio, taninos moderados y buena persistencia. ¡Gran ejemplar para acompañar el asado argentino!
Zorzal Malbec 2010 ($54): Otro malbec que me gusta -y mucho- por ser todo juventud y desfachatez También proviene de las zonas más altas del Valle de Uco, una región que propone siempre vinos vibrantes y frescos. El tinto en cuestión tiene aromática frutal bien definida (cerezas, ciruelas, moras), con trazos florales y herbáceos muy agradables. En boca es amable, suelto de cuerpo, con taninos apenas presentes y persistencia media. ¡Otro vino novedoso, para asombrar a tus amigos enófilos!
Malamado ($82): Este tinto dulce de la bodega mendocina Familia Zuccardi fue el pionero de esta categoría en la Argentina. Un producto elaborado con uvas malbec, al cual se le ha interrumpido la fermentación por el agregado de aguardiente vínico. Se obtiene así un caldo complejo, naturalmente dulce y de graduación alcohólica algo más elevada que el resto; el cual luego pasa a barricas de roble durante dos años, para aumentar su complejidad aromática y sápida. El resultado es un vino muy tentador, con aromas de mermeladas y vainilla. Se le suma una boca potente, de marcado sabor dulce pero muy buen balance ¡Bebido con un pedazo de chocolate, es una verdadera delicia!
Luigi Bosca Malbec DOC 2008 ($115): Un Malbec que habla de Argentina. Si tuviera que elegir una sola botella de vino para sorprender a un amigo extranjero, esta sería mi elección. Un tinto de Lujan de Cuyo generoso en aromas de frutas en sazón (ciruelas, moras), flores y especias; enmarcados dentro de una crianza en roble sabia y moderada. En boca es jugoso y fresco, pleno de sabores, de buen largo de boca, con taninos firmes pero amables y una larguísima persistencia ¡Un vino que me hace sentir orgullosamente argentino!
Finca La Anita Gran Malbec 2009 ($160): Este vino es casi un producto de culto, elaborado por una pequeña bodega mendocina. Un tinto de estilo más bien tradicional, con un elegante añejamiento en barricas. Un malbec de nariz frutal madura (orejones de ciruelas, pasas); con toques especiados y empireumáticos (cedro, tabaco, ahumado). En la boca repite las sensaciones frutales con notable complejidad, acompañada de taninos maduros y notable persistencia ¡Un clásico que cuesta un poco encontrar, pero que paga con mucho placer el esfuerzo de la búsqueda!
Si tienen ganas, luego nos pueden contar con que festejaron… ¡Feliz Día, Malbec!
**Esta nota fue publicada originalmente en la web cordobesa de Circuito Gastronómico**