Quienes siguen en este blog con frecuencia saben que no suelo escribir sobre concursos,
puntajes o cosas por el estilo...
Sin
embargo, los resultados de este año del concurso “Argentina Wine Awards” (que
organiza Wines of Argentina desde hace 7 años) me generaron algunas
reflexiones que quería compartir.
La
verdad es que no me agrada mucho -y creo que a gran parte de la industria vitivinícola
nacional tampoco- que “expertos” extranjeros nos den las “recetas” para hacer
buenos vinos. No obstante, debo reconocer que a veces no es mala idea escuchar
lo que dicen los otros sobre nosotros, pues eso ayuda a mejorar (como me
solía decir un profesor de marketing: “la única opinión válida es la del
cliente, del que te compra el producto”).
Para
no dar largas con esta nota, en la infografía siguiente se muestran los vinos
que lograron el máximo galardón (los preciados “Trophys”):
Sacando
de lado todas las suspicacias y dudas que se pueden tejer alrededor de un
concurso (muestras “retocadas”, orden en que se presentan los vinos, intereses comerciales, bodegas que no participan, etc.); creo que este año por primera vez se han premiado a muchos de los “grandes
vinos argentinos”!
Así
por ejemplo, celebro los galardones brindados al Altimus 2010 (uno de los vinos más típicos -y a la vez elegantes-
de los Valles Calchaquíes), al Alta
Vista Torrontés 2012 (mi “torro” de cabecera), al Dedicado 2009 (un gran clásico, quizás poco conocido), al Famiglia Bianchi Chardonnay 2012
(enorme blanco de San Rafael, aún en un precio accesible), Andeluna Pasionado Cab. Franc 2009 (un tinto potente y seductor,
con toda la frescura del Valle de Uco), el Amalaya
Blanco 2012 (un blanco “comodín”, que va bien con todo y tiene un precio
realmente competitivo) y al Malamado
Solería (una rareza digna de admiración, en un mercado deprimido como
el de los vinos generosos).
También
me parece muy bien el premiar a vinos de notable “relación calidad-precio”,
como el Aguma Sauvignon Blanc 2012
(bien por San Juan) o el Dilema Dulce
Natural 2012 (un rico vino dulce, que se destaca en su segmento por su calidad y gran balance dulzor-acidez-alcohol). No conozco el espumoso Viña Mayor Brut 2012,
por lo que hoy mismo compré una botella para degustarlo. Si está bueno, es un “golazo”
por $30...
Me
rindo ante la evidencia -que he comprobado gozosamente en varias oportunidades- que tanto Terrazas de los Andes como Zuccardi hacen buenos vinos -que además
gustan a todo el mundo-; que Trivento y Viña Cobos saben hacer malbecs increíbles
en todas las gamas; y que Daniel Pi en Trapiche vinifica el cabernet sauvignon
como nadie.
Me
hacen “algo de ruido” los laureles brindados a Callia (pues mis experiencia cada
vez que pruebo estos productos suele ser de honda decepción). Me quedan probar dos o tres vinos, de los que no puedo opinar pues no conozco...
Resumiendo:
Luego de haber seguido los resultados de este concurso desde su primera
edición, estoy realmente convencido que en esta oportunidad la mayoría de las
premiaciones fueron para vinos excelentes, de esos que nos dejan “muy bien parados”
en el mundo.
¿Y ustedes, que opinan?
PD: En este link pueden acceder a la nómina completa de vino laureados.