Que el vino se elabora
exclusivamente con uvas no es ninguna novedad. Sin embargo, no todas las uvas
son igual de aptas para esta tarea. Dentro de la inmensa variedad de vides que
crecen en el mundo, la industria vitivinícola elige sólo aquellas que poseen
mejores cualidades para la producción de vinos, habitualmente llamadas “viníferas”.
Cualquier enófilo
aficionado reconocería fácilmente nombres de cepas como Malbec, Merlot o Syrah;
pero la cosa se complicará un poco al hablar de otras variedades menos notorias
como Lambrusco, Graciano o Sangiovese.
El mundo del vino argentino no deja de sorprendernos con nuevas propuestas, que vale la pena descubrir.
Si quieren probar algunos de “esos raros tintos nuevos”, aquí van mis seis sugerencias:
El mundo del vino argentino no deja de sorprendernos con nuevas propuestas, que vale la pena descubrir.
Si quieren probar algunos de “esos raros tintos nuevos”, aquí van mis seis sugerencias:
Don
Bosco Lambrusco Maestri 2011 ($38): Este vino está
elaborado por los alumnos de la Escuela Vitivinícola Don Bosco (Mendoza),
quienes se forman allí como futuros enólogos. Este varietal -poco conocido en
nuestro medio- es el emblema de la bodega salesiana, ya que sus sarmientos
llegaron a principios del siglo XX desde Piamonte (Italia) envolviendo y
protegiendo la campana para el santuario. Estos sarmientos fueron plantados en
la quinta de la Institución, dando origen a uno de los pocos viñedos de la
variedad que hay en Mendoza. El producto obtenido de estas cepas es un tinto
delicado, de aromas frutales y leves trazos especiados; que discurre por la
boca con paso suelto y mucha facilidad. ¡Ideal para beber fresco, acompañando
unas pizzas caseras!
Huzep
Cordisco S/A ($48): Un vino diferente por donde se lo
quiera mirar. No es una novedad
-pues ya hubo varias cosechas en el mercado-; pero no siempre es sencillo de
encontrar. Es el único varietal que se elabora en Argentina con la exótica uva Cordisco
(también conocida en el centro de Italia como Montepulciano). Lo elabora Don
Juan Graffigna del Bono en su pequeña bodega de San Juan. En nariz es un vino
de aromas a frutas cocidas y mermeladas; mientras que en la boca es amable y sabroso,
de cuerpo medio y taninos atenuados. ¡Un vino simple y rico, que invita a tomar
más de una copa!
Cecchin
Graciano 2008 ($58): La variedad Graciano es de origen
netamente español; siendo utilizado en pequeñas cantidades en los vinos de las
Denominaciones de Origen Rioja y Navarra, para aportarle estructura tánica y
acidez firme a la uva Tempranillo (que es la que forma el mayor porcentaje del
corte de estos vinos castizos). En nuestro país el desarrollo de esta uva es exiguo,
con algo menos de una decena de hectáreas plantadas, probablemente la mayoría
en propiedad de la bodega mendocina Familia Cecchin. Este vino en cuestión tiene
una aromática distintiva; con notas especiadas y minerales en primer plano, más
algunos recuerdos vegetales y de frutas pasas al final. En la boca se muestra
liviano y fluido, con buena acidez natural, taninos mansos, leve sensación
picante y persistencia media. ¡Rareza absoluta, que todo enófilo debe probar!
Textual
Marselan 2011 ($69): La uva Marselan es una cruza
genética entre las cepas Cabernet Sauvignon y Grenache (Garnacha), lograda en
1961 por un laboratorio público francés especializado en investigación
agropecuaria. Fue desarrollada para obtener altos rendimientos en zonas cálidas,
y además para resistir a las enfermedades criptogámicas (que afectan a la vid).
En nuestro país la ínfima presencia de esta uva se la debemos a la Bodega
Familia Zuccardi, quién tiene plantadas algunas vides de Marselan y vinifica el
producto de manera experimental desde hace varias cosechas. El resultado es un
tinto simple pero interesante; de profundo color violáceo, con nariz de perfil
herbáceo y algo especiado. En la boca es ligero, vinoso, de buena acidez y
taninos todavía astringentes. ¡Otra rareza, para seguir probando y aprendiendo!
Altos
de San Isidro Reserva Barbera 2010 ($75): Los vinos del
Norte de nuestro país siempre nos regalan una personalidad robusta y definida,
como en el caso de este vino. Un tinto elaborado por la bodega Herrero-Cerezo con
la cepa Barbera -importante uva originaria del Piamonte italiano pero de mínima
difusión en nuestro país, con menos de 700 ha plantadas-. Tiene aromas que
remiten sin dudas a los vinos de altura; con dejos terrosos, especiados, de
frutas maduras y levemente herbáceos -todo acompañado con notas apenas
perceptibles de la suave estancia en barricas-. En la boca es sabroso, con bríos
pero elegante, de paso ágil, taninos apenas perceptibles y persistencia media-larga.
¡Peculiar vino salteño, que acompañará bien unas empanadas picantes o carnes
asadas!
Escorihuela
Gascón Sangiovese 2009 ($89): La Sangiovese es otra de
las grandes uvas italianas, que da origen a los afamados vinos de Chianti y
Brunello de Montalchino. En nuestro territorio es un cepaje de mediano desarrollo,
con algo más de 2000 hectáreas implantadas. Este producto es uno de los pocos
ejemplares varietales disponibles, digno
representante de la variedad. Un vino de aromas seductores, que se
mueven entre las frutas ácidas -ciruelas, moras, cassis- y las especias dulces;
enmarcadas a su vez en una buena crianza en roble -vainilla, caramelo, suave ahumado-,
que acompaña sin opacar. En la boca es sabroso, pleno, de volumen medio, paso fluido,
acidez fresca y taninos moderados. ¡Un tinto sutil y elegante, ideal para
acompañar pescados de río a la parrilla!
¿Y ustedes, han disfrutado
algún otro tinto raro en este último tiempo?
** Esta nota fue publicada originalmente en la web cordobesa de Circuito Gastronómico **
** Esta nota fue publicada originalmente en la web cordobesa de Circuito Gastronómico **