domingo, 25 de marzo de 2018

¡VINOS EN CÓRDOBA CUMPLE OCHO AÑOS BLOGUEANDO!




El jueves 25 de marzo de 2010 nacía este blog de vinos, casi sin saber lo que era un blog -ni el tiempo que llevaría mantenerlo activo-. 

Han pasado 8 años y miles de vinos por mi copa. He escrito 351 notas (352 con esta), han visitado mis páginas casi 160.000 personas y me han dejado más de 900 comentarios sobre mis textos.

Me gustaría escribir muchas cosas, pero lo mejor que puedo decirles es
¡GRACIAS A TODOS POR LEERME!

martes, 20 de marzo de 2018

UN SOMMELIER ARGENTINO SUELTO EN ICA (2° parte)


La semana pasada comencé a contarles algo de mi viaje por Ica. Aquí les resumo otra parte de las actividades enoturísticas que pude realizar.

Fundo Tres Esquinas – Pisco Tres Generaciones:

Siguiendo con la recorrida, Cesar Costa nos guió hasta Subtanjalla (al norte de la ciudad de Ica) para conocer el Fundo Tres Esquinas, propiedad que destila Pisco desde el año 1856. Aquí nos encontramos con otra empresa familiar, aunque en una escala algo más industrial. A esta bodega la comanda hoy la tercera generación, representada por Consuelo y Cecilia Gonzáles, dos mujeres fuertes que mantienen viva la tradición de calidad de su aguardiente. 

Antiguo muro en la entrada del fundo

Placa en homenaje a los 160 años de la empresa

Con Consuelo Gonzáles y Cesar Costa 
 
Con Cecelia Gonzáles y mi esposa
En esta visita pudimos apreciar una importante cantidad de piezas antiguas (una prensa de tornillo y husillo, lagares, piscos -botijas donde se fermentaban los mostos-, diferentes alambiques, etc.), que fueron magistralmente interpretadas por nuestro amigo Cesar. Esto nos permitió imaginar cómo era la producción de Pisco hace más de un siglo atrás.

Antigua falca (tipo de alambique) de ladrillos

Antigua falca de la ladrillos a leña

Pileta donde se recoge el destilado de los alambiques

Antigua prensa de tornillo

Lagar antiguo

Colección de botijos ("piscos")

Colección de botijos ("piscos")
Por supuesto que hubo tiempo para degustar sus destilados. Destaco -a mi gusto personal- el Pisco Puro de Albilla, de gran sabor y persistencia, perfecto para hacer cócteles.

Pisco Sour con Tres Generaciones Puro de Albilla (hubo varios)
Como no nos alcanzó el tiempo ese día, volvimos al siguiente para un almuerzo realmente memorable en el Restaurante “La Olla de Juanita” (también propiedad de la familia, y una referencia ineludible para quienes estén recorriendo la zona de Ica). Todos los platos que disfrutamos fueron excelentes, abundantes y de perfecta sazón. Pero guardo un recuerdo vívido e indeleble de la “ensalada de pallares verdes” -increíblemente fresca, con esa textura suave y cremosa de los porotos y una generosa porción de buen aceite de oliva para dar sazón-, que seguramente quedará en mi memoria gustativa por largo tiempo. Como si fuera poco, tuvimos el honor de compartir la mesa con Cecilia Gonzales, así que la charla de sobremesa -pisco sours mediante- se estiró hasta casi las cinco de la tarde. ¡Sólo tengo palabras de agradecimiento para la hospitalidad de la familia!

Acceso al Restaurante

Otra vista del acceso

Ensalada de pallares verdes (¡absolutamente gloriosa!)

Arroz con pato y carapulcra


Seco de cordero

Sin dudas otra pisquera a la que hay que prestarle mucha atención, pues sus productos exhiben una notable calidad y tienen un precio de mercado sumamente competitivo.

Hacienda La Caravedo – Pisco Portón:

Para quienes no somos peruanos, Pisco Portón es sin dudas la marca de referencia de esta bebida. Contrariamente a lo que podría suponerse, se trata de una empresa relativamente pequeña -elabora apenas 200.000 litros/año-, pero que en un corto período de tiempo se ha ganado el reconocimiento mundial por sus productos. Liderando este proyecto se encuentra el “master distiller” Johnny Schuler, reputado catador e incansable embajador de los Piscos del Perú.
  
Entrada a Hacienda La Caravedo

Al fondo, la moderna destilería


Con la jefa de enología de Pisco Portón
Llegamos a la Hacienda La Caravedo (en el departamento de Salas-Guadalupe, al norte de Ica) por la gentileza de Jorge Llanos Goyena, quién tramitó nuestra visita con antelación. Esta bodega tiene fama de no abrir sus puertas a los visitantes con facilidad, así que nos sentimos muy afortunados de haber podido conocerla.

Según documentos históricos, en esta propiedad hay registros de destilación desde el año 1684, lo que convertiría a este fundo en el primero del país en producir aguardientes.

Allí tuvimos la enorme fortuna que nos recibiera la jefa de enología del proyecto, lo que convirtió el paseo en una verdadera clase magistral sobre el Pisco. Pudimos admirar la bella e imponente casa patronal, la pérgola-jardín de variedades pisqueras, los amplios viñedos, el antiguo lagar, la enorme prensa de madera de huarango, la colección de botijos de barro; para terminar finalmente en las instalaciones de la nueva bodega, de diseño vanguardista, presencia inmaculada y equipada con cuatro alambiques alemanes de última generación.

Imponente casa patronal

Jardín de variedades pisqueras

Colección de botijos sobre una antigua pared

Antigua prensa de madera de huarango

Modernos alambiques alemanes de cobre

Higiene impecable en todas las instalaciones

Equipamiento de acero inoxidable 
Para coronar una soberbia experiencia, se nos permitió probar una gran cantidad de piscos, entre los que se encontraban algunos de carácter experimental que no están disponibles para la venta. Entre lo más interesante que pude catar estaban un aguardiente de uva Quebranta con 55% de alcohol y un pisco fermentado en botijos a la usanza del siglo XIX. Hablando de sus variedades comerciales, el que más me gustó fue el Mosto Verde de Quebranta.
 
Probando de todos los tanques (¡de todos!)

Aguardiente de uva quebranta 55%

Pisco fermentado en botijos, a la usanza del siglo XIX
Caía la noche cuando salimos de la bodega, casi sin darnos cuenta del tiempo que habíamos estado allí. ¡Verdaderamente fue una experiencia muy enriquecedora, así que agradezco a todos los que la hicieron posible!

¿Me siguen en esta aventura? La semana próxima les cuento sobre la última de mis visitas, además de las impresiones que me dejó la industria vitivinícola peruana. ¡SALUD!

***** Un extracto de esta nota fue publicado originalmente en el sitio web peruano de cultura, arte y gastronomía www.limagris.com *****


sábado, 10 de marzo de 2018

UN SOMMELIER ARGENTINO SUELTO EN ICA (1° parte)

Hace algunas semanas, aprovechando las vacaciones de verano, estuvimos con mi esposa en Perú conociendo algo de su industria vitivinícola. Si bien en un viaje anterior ya habíamos probado varios vinos y aguardientes locales, poder llegar al lugar -y a la gente- que lo produce es siempre una experiencia sumamente enriquecedora.  

http://aroundtheworldin80harvests.com
Para ello, me instalé en la pequeña ciudad de Ica -capital del departamento homónimo-, desde donde pude recorrer algunas de sus bodegas más representativas.

Ica es una región de clima subtropical seco, soleado y ventoso; ideal para la producción de uvas de calidad. Las provincias ubicadas al norte del departamento (Chincha y Pisco) son algo más húmedas, mientras que las ubicadas al sur y este (Ica, Palpa y Nasca) son más desérticas. En esta zona se concentra la mayor producción de vinos, piscos y uvas de mesa del país.

Fue en esta zona -más precisamente en el Puerto de Pisco, distante apenas 77 km de la ciudad de Ica-, donde comenzó la extensa tradición del vino y el pisco peruano, pues desde la época colonial ese era el embarcadero por donde se exportaban los aguardientes del país. La mayoría de los historiadores coinciden en que el nombre del puerto terminó dando origen al nombre de la bebida, dejando claro el origen peruano del Pisco (aunque todavía Chile sigue reclamándola como propia).

Gracias a la enorme generosidad de tres profesionales peruanos (Eduardo Dargent Chamot, Cesar Costa Aish y Jorge Llanos Goyena), toda mi agenda en la ciudad de Ica había sido organizada previamente, simplificándome al máximo las actividades. ¡Reitero mi sincero agradecimiento para los tres!

Para introducirme en el mundo del Pisco, Cesar Costa coordinó dos hermosas visitas a empresas familiares de diferente escala (“Moquillaza Robatty” para ver algo bien pequeño y artesanal, luego “Tres Generaciones” para ver algo mediano y más industrial). Para complementar mi visión de la industria, Jorge Llanos me abrió las puertas de una de las pisqueras más reconocidas del Perú (“Pisco Portón”, de capitales extranjeros, quizás una de las pocas compañías que ha logrado trascender exitosamente las fronteras del país con sus destilados).

También pude visitar -por las gestiones de Eduardo Dargent- la Bodega Viña Tacama, la más antigua del Perú y quizás la más reputada por sus vinos tranquilos y espumosos.

Si bien se podría decir que fue una “muestra” relativamente pequeña de proyectos, me dejó una muy buena imagen de la producción nacional.

Bodega Moquillaza Robatty:

¡La visita a Moquillaza Robatty fue una verdadera fiesta! La familia en pleno había viajado desde Lima para recibirnos (además del enólogo local y el resto del personal de la bodega). Nos buscaron por el hotel y nos fuimos hasta Tate (un pueblito al sur de Ica, que parece detenido en un tiempo pretérito). 
Con Carmen ("Alma mater" del proyecto)

Con Cesar Costa y el encargado de la finca

Uva Quebranta

Uva Albilla
Allí visitamos sus añosos viñedos, estuvimos con la gente que trabaja la finca probando uvas, conocimos la antigua bodega -con uno de los últimos alambiques quemados a leña que quedan en Perú-, desayunamos como reyes “a la usanza iqueña” (esa colación casi merecería un texto aparte), conocimos el proyecto de enoturismo que están comenzando a delinear y, por supuesto, degustamos todos sus Piscos.

Lagares para recepción y molienda

Piletas para la fermentación del mosto

Alambique a leña

Carmen mostrando el uso del alambique

Interior de la caldera (alambique)
Capitel (alambique)

Refrigerante (en baño de agua)

Antiguo intercambiador de calor (para refrigerante)

Salida del destilado (Carmen mostrando antiguas inscripciones de su abuela)
La hospitalidad de la familia fue superlativa. Descubrí en Carmen y Claudia (madre e hija) dos mujeres generosas y realmente apasionadas, que defienden férreamente la producción artesanal, que luchan para que la legislación peruana sea más estricta y mejore la calidad de los aguardientes; y que además tienen sueños y proyectos a futuro para seguir construyendo esa noble industria peruana.
 
Parte del desayuno que nos esperaba en la bodega a nuestra llegada
Si bien todos sus Piscos me parecieron notables, el que más me sorprendió por su delicadeza y exquisitez fue el Don Reynaldo Mosto Verde de Quebranta, que por lo que me contaron ese día ya había obtenido varios premios regionales y nacionales. Casualmente, mientras escribo estas líneas, me entero que en esta semana también han ganado una medalla de oro en un prestigioso concurso español. ¡Enhorabuena para la familia!
 
Linea completa de productos (Sí, los probamos a todos !!)

Con Carmen y Claudia Moquillaza Robatty (dos mujeres "de armas tomar")

Yo creo que a esta bodega hay que “seguirla bien de cerca”. No solo por la calidad de sus aguardientes -que es muy alta-; sino también por qué estoy seguro que en un par de años se volverá un referente del turismo enológico en Ica. ¡Yo creo que Carmen y Claudia “van a dar mucho que hablar”. ¡Ideas, voluntad de trabajo y amor por lo suyo les sobra!

¿Les gustó la nota? en breve les cuento sobre el resto de las visitas… ¡SALUD!

***** Un extracto de esta nota fue publicado originalmente en el sitio web peruano de cultura, arte y gastronomía www.limagris.com *****