martes, 27 de noviembre de 2018

AWB DESCORCHA: ROSADOS

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A pesar de que este año estuve sumamente desconectado del Blog (por cuestiones laborales, de estudio y además por varios viajes), no quería dejar de participar en las notas conjuntas que organizamos con los colegas de Argentina WineBloggers.

Desde hace algo más de un mes -creo que soy el último en publicar, el “peor del grado”-, estamos generando notas exclusivas sobre #AWBDescorcha #Rosados.

Así como el año pasado todos coincidieron que fue el año de los vinos blancos, no tengo dudas en afirmar que este 2018 ha sido el año de los rosados nacionales. La enorme diversidad que llegó al mercado (con uvas clásicas como Malbec, originales como Garnacha, Mourvédre ó Tannat, e incluso con cortes atípicos de tintas y blancas), su salida temprana en el año (para conservar frescura y juventud), el afianzamiento definitivo del nuevo estilo “provenzal” (tonalidades sutiles, cuerpos ligeros casi incorpóreos, acidez vibrante) y la creatividad en el diseño de las etiquetas; me permiten decirles que no dejaremos de sorprendernos con los nuevos vinos rosados que probaremos en 2019 !!

Nobleza obliga, debo reconocer que también hay exquisitos rosados que están en las góndolas desde hace muchos años, que ya son verdaderos “clásicos” argentinos. Entre ellos mis preferidos son Carmela Benegas (de Cabernet Franc), Obra Prima (de Cabernet Sauvignon), Vuelá (de Pinot Gris), Santa Julia (de Syrah), Humberto Canale Old Vineyard y Sylvestra (ambos de Pinot Noir) ó Laborum (de Malbec).

Pero como a todos los enófilos nos gustan las novedades, en esta nota reseñaré algunos de los vinos rosados más novedosos que pude probar en los últimos meses; esos productos que -si no lo han hecho ya- estoy seguro “harán mucho ruido” en el corto plazo.

INDAMA EXOTIC WINE ROSADO DE ISABELLA 2018 ($220)


Arrancamos esta selección con un crédito cordobés, proveniente de Colonia Caroya. Un rosado de la variedad Isabella (también conocida como Frambua o Chinche), que termina de derribar el mito que con esta cepa no se pueden hacer vinos de calidad. Está elaborado por el enólogo Gabriel Campana para la Bodega Terra Camiare. Es un producto de color rosado intenso; su nariz es fragante y bien típica -frambuesas, frutillas y trazos vegetales-, en la boca tiene cuerpo medio, dulzor leve (algo más de 10 g/l azúcar), correcta acidez y persistencia media. ¡Perfecto para servir con aperitivos o postres!


GRAN DELIRIO ROSÉ 2018 ($275)


Un rosado sumamente liviano y etéreo, vinificado por el enólogo Eduardo Olivera Scotti para su proyecto personal. Un original ensamblaje de 90% de Pinot Gris y 10% de Cabernet Franc (unidos directamente en la prensa, con mínima maceración). Tiene una tonalidad rosa bastante pálida; nítidos aromas de flores silvestres y frutitas rojas; con un paso de boca vivaz y refrescante, de final medio. ¡Lo probé con sushi y marida perfecto!


ANDELUNA MALBEC ROSÉ 2018 ($300)


Quizás el más clásico y sencillo de los rosados de esta tanda, está hecho con 100% Malbec de Gualtallary por el enólogo Manuel Gonzáles Bals. Muestra un color rosado-violáceo de intensidad media, que denota su juventud; aromas frutales francos, que tienen su correlato en un boca de entrada amable, estructura ligera, balanceada acidez y grato final. Si bien este rosado existe hace varios años, su etiqueta cambió en esta cosecha a un diseño más juvenil y atractivo. ¡Un rosado muy versátil, que puede ir bien con picadas de fiambres, pastas con salsas suaves e incluso platos con carnes rojas!


QUIETO ROSADO DE CABERNET FRANC 2018 ($315)


Un rosado muy sabroso y original, que llega de la mano del joven enólogo Leo Quercetti. Utiliza uvas Cabernet Franc provenientes de Lujan de Cuyo y Valle de Uco. Exhibe un color rosado subido, con reflejos rojizos distintivos. Al llevarlo a la nariz tiene recuerdos herbáceos, frutales y algo especiados. Continua en una boca de cuerpo medio y paso franco, con entrada seca, acertada acidez y notable persistencia. ¡Un rosado que “se banca” un asado en un mediodía de calor!


ALMA GEMELA MOURVÉDRE ROSÉ 2018 ($470)


Un rosado casi, casi artesanal -apenas 600 botellas- producido por Mariana Onofri con uvas Mourvédre de un viejo parral en Lavalle (Norte Mendocino). Un vino que es toda elegancia, con un packaging sobrio y seductor. De color rosado bien pálido, ofrece una nariz austera con insinuaciones frutales y terrosas. En boca mantiene su garbo y delicadeza, con sabor afrutado, paso veloz, fresca acidez y moderada permanencia. ¡Para la copa del atardecer, cuando todo se convierte en placer!  


PADMA GARNACHA ROSÉ 2018 ($700)


¡Uno de los rosados que más me han gustado este año! Una “obra de arte” del enólogo Cristian Moor, obtenido con uvas Garnacha Tinta cosechadas tempranamente en la zona de Los Chacayes (Tunuyán). Tiene color rosado muy tenue, absolutamente límpido y brillante. Sus aromas son leves y refinados, con reminiscencias de frutas rojas -frambuesas, moras-, flores -violetas- e incluso hierbas -laurel, tomillo-. Al llevarlo a la boca es sutil y vaporoso, casi etéreo; redunda en prístinos sabores frutales, con equilibrada acidez y prolongado final. Mención aparte para el packaging -botella y estuche-, diseñados con singularidad y enorme buen gusto, convirtiendo a este producto en una “pieza de colección”. ¡De esta cosecha han salido al mercado apenas 1800 botellas, así que vale la pena buscarlas antes que se agoten!