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Decir Malbec es decir
Argentina. Más de 36.500 hectáreas implantadas en el territorio nacional la
convierten en nuestra cepa tinta emblemática. Acompaña omnipresente la mesa vernácula
desde hace casi dos décadas. Quizás por su sabor siempre frutado, su boca
aterciopelada o sus taninos suaves, los consumidores argentinos hemos elegido
esta variedad como nuestro gusto distintivo en vinos.
En los últimos años
también el mundo ha descubierto las bondades de este noble cepaje, poniéndose rápidamente “de moda” en nuestros
principales mercados importadores (EEUU, Brasil, Reino Unido).
Debido a esta enorme demanda
-tanto interna como internacional-, los precios de la uva malbec han aumentado
sensiblemente en el último quinquenio. Afortunadamente, la industria
vitivinícola nacional ha sabido actuar con inteligencia y criterio; cubriendo los
requerimientos crecientes del mercado externo, pero sin dejar de abastecer el consumo
local con vinos de calidad destacada en todas los segmentos de precios.
Si quieren probar algunos buenos Malbecs por
menos de $100, aquí siete sugerencias:
Trapiche
Alaris Malbec 2014 ($32): Ya he mencionado varias veces
este vino, por ser el Malbec argentino del que más botellas se envasan cada año
y seguramente uno de los mejores en su rango. Un tinto de la nueva cosecha,
bien fresco y fácil de beber. Ofrece aromas frutales y herbáceos simples;
unidos a una boca delgada y veloz, con taninos insinuados y breve persistencia.
¡Perfecto para llevar a comidas multitudinarias!
La
Puerta Malbec 2014 ($39): Aún poco conocido en las góndolas
locales, este juvenil Malbec chileciteño sorprende por su llamativa etiqueta con
motivos aborígenes y su óptima relación precio-calidad. Un tinto con sensaciones
olfativas frutales y ahumadas, acompañadas de una boca ligera y vivaz, de
correcta acidez, taninos apenas perceptibles y permanencia moderada. ¡Para
tener siempre algunas botellitas guardadas en casa!
Caelum
Rosado de Malbec 2013 ($58): No podía dejar fuera de esta
selección un vino rosado; así que elegí uno novedoso y que impacta fuertemente
desde lo visual, por su color rosa pálido casi transparente -un estilo que los
franceses llaman “piel de cebolla” por la similitud de su tonalidad-. Un producto
exquisito, leve y etéreo; con perfumes de frutas ácidas y dejos herbales. Al
probarlo es extremadamente liviano y de paso raudo, con sabores frutales, bajo
tenor alcohólico, acidez refrescante y persistencia media. ¡Un rosado genial
para el aperitivo, en esas tardecitas primaverales que ya se anuncian!
Alberto
Furque Malbec 2013 ($65): Luego de un breve período de
ausencia en las vinotecas cordobesas, vuelven los ricos vinos de la pequeña
bodega familiar Aconquija. En su línea intermedia destaca este Malbec sumamente
bebible y de precio conveniente, vinificado con uvas propias de La Consulta (Valle
de Uco). Regala una nariz profunda y seductora, con fragancias de frutas
confitadas, especias dulces y recuerdos avainillados muy tenues -derivados del breve
contacto con roble-. En la boca es sabroso y franco, de paso fluido, recuerdos
maduros, taninos dóciles y buena permanencia. Como la bodega sigue
estrictamente la filosofía de no filtrar los vinos -para conservar al máximo
sus aromas y sabores-, puede que aparezcan algunos sedimentos al final de la
botella, que por supuesto no desmerecen en absoluto el producto. ¡Excelente Malbec
para “lucirse” en la juntada semanal con amigos!
Barrica
29 Malbec 2012 ($68): La familia Giraud-Billoud lleva
seis generaciones -dos en Francia y cuatro más en el país- elaborando productos
vínicos de elevada calidad. Para quienes no conocen aún sus vinos, recomiendo arrancar
por este Malbec de su línea media. Un tinto mendocino
que muestra una hechura impecable; donde los aromas frutales maduros se
acomplejan con algunos dejos especiados y tostados -aportados por los ocho
meses de crianza en barricas-. Al beberlo se lo percibe gustoso y franco, de
cuerpo medio, buena acidez, taninos mansos y mediana persistencia. ¡Malbec ideal
para acompañar el típico asado dominguero!
El
Joven Equilibrista Malbec 2013 ($90): Me encantan los
vinos que surgen de los proyectos más originales y jugados, como este nuevo
emprendimiento personal del enólogo mendocino Juan Ubaldini. Luego de algunos
años de “hacer experiencia” en prestigiosas bodegas argentinas, Ubaldini se decidió
a elaborar sus propios vinos de alta gama en partidas limitadas. Utilizando
uvas seleccionadas de Vistaflores (Valle de Uco) propone este joven Malbec de máxima
fidelidad al cepaje, que sorprende por su notable concentración y estructura -a pesar de no
haber tenido ningún contacto con madera-. Sus aromas son amplios y complejos,
donde dominan las sensaciones frutales -ciruelas, guindas, mora- sobre un fondo
mineral muy atractivo. Al probarlo es voluminoso y pleno, de entrada amable, gran
fluidez debido a su acidez perfectamente calibrada, con taninos firmes -pero
delicados- que sostienen un post-gusto grato y prolongado. ¡Gran Malbec de
autor, para sorprender a enófilos exigentes!
Tukma
Reserva Malbec 2012 ($98): Rozando casi el límite máximo estipulado
para la nota, este moderno Malbec de Salta merece subrayarse por ser una
excelente compra. Un tinto que muestra sin tapujos la impronta algo salvaje de
los Valles Calchaquíes -con sus aromas de frutas pasas y pimentón picante sobre
un fondo terroso inconfundible-, sabiamente combinados con los sutiles toques
de madera aportados por una criteriosa crianza en barricas. Al llevarlo a la
boca es intenso y sabroso, con el ímpetu tradicional del Noroeste pero la fina elegancia
de los grandes vinos; repite sensaciones maduras y especiadas, con acidez
balanceada, taninos levemente astringentes y larga persistencia. ¡Un vino no
siempre sencillo de encontrar en las vinotecas locales, pero que merece la pena
ser probado junto a unas empanadas picantes o un buen cabrito asado!
¿Y ustedes, nos
contarían cuáles son sus Malbecs preferidos de precio accesible?
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**** Esta nota fue publicada originalmente en la web amiga de Circuito Gastronómico ****