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Como ya es un clásico
en la primera nota del año, aquí les propongo una selección de los Malbecs que
más me han gustado en los últimos meses.
¿Quién no disfruta de
una copa de nuestra noble variedad tinta? La versatilidad de este cepaje le
permite adaptarse a todos los climas y regiones de nuestro país, ofreciendo una
inmensa variedad de estilos y segmentos de precios.
Para los bebedores
ocasionales, nada mejor que un Malbec joven, sencillo y frutado de Mendoza;
para los consumidores curiosos, alguna rareza del Noroeste; para los enófilos
más fanáticos, un potente tinto de los Valles Calchaquíes. ¡Estoy seguro que en
Argentina todos pueden encontrar un Malbec que les guste, y que se ajuste a su
bolsillo!
Si quieren arrancar el
año a puro Malbec, aquí van mis nueve sugerencias:
Quara
Malbec 2015 ($52): Un Malbec salteño rico y
rendidor, que ofrece mucho más de lo que pide a cambio. Expresa aromas
frutados, especiados y algo terroso; que dan paso a una boca ligera y vivaz, de
correcta acidez, taninos apenas rugosos e interesante persistencia para el
rango. ¡Una fija para las despedidas de año multitudinarias!
Yauquen
Malbec 2014 ($93): Si nos decidimos a “subir un poco
la vara”, aparece este notable Malbec de la Bodega Ruca Malen, que ofrece una
excelente relación precio-calidad. Un tinto de agradable tipicidad varietal,
que sorprende con aromas de frutas rojas -ciruelas, cerezas- y especias dulces
-canela, clavo-. Al llevarlo a la boca es sabroso y bien fluido, repite
sensaciones frutadas, con jugosa acidez, taninos suaves y moderada permanencia.
¡Perfecto para el asado de fin de años con los amigos!
Kamak
Malbec 2014 ($108): Si andan en busca de “rarezas”,
este Malbec de Tinogasta (Catamarca) puede ser una buena opción. Un vino bastante
curioso; pues a pesar de su juventud propone aromas terrosos, de fruta madura -ciruelas
pasas, higos- y flores secas. En la boca tiene cuerpo medio y paso franco,
reminiscencias minerales, ajustada acidez, taninos algo rústicos y persistencia
media. ¡Un tinto diferente, que vale la pena probar!
Sol-Fa-Sol
Malbec 2014 ($120): Otro clásico Malbec mendocino, que
combina uvas provenientes de Agrelo
(Lujan de Cuyo) y Vistaflores (Valle de Uco). Un producto de excelente factura,
vinificado por la mano experimentada del enólogo Marcelo Pelleriti en un estilo
juvenil y muy disfrutable. Regala límpidos aromas de frutas rojas -moras,
guindas-, más algunos suaves trazos balsámicos, tostados y avainillados
aportados por el breve contacto con roble. Al probarlo presenta silueta
delgada, entrada amable y paso suelto, redunda en sabores de fruta madura, con
fresca acidez, taninos sedosos y un grato post-gusto. ¡Gran compra, para
descorchar generosamente en la mesa familiar!
Siete
Vacas Reserva Malbec 2010 ($148): Un auténtico Malbec para
“cazadores de perlitas”, que llega a las góndolas locales desde Colalao del
Valle (Tucumán). Un tinto intenso, con la potencia característica de los vinos
del Noroeste Argentino. Exhibe una interesante paleta aromática; donde destacan
las frutas negras, las especias picantes y unas notas terrosas muy marcadas; todo
sobre un fondo levemente ahumado resultante de la moderada crianza en barricas.
En la boca muestra gran enjundia y vigor, refrendando su origen norteño. Cierra
con balanceada acidez, taninos firmes y dilatada permanencia. ¡Un tinto “que
pide a gritos” carne de cordero o chivito a su lado!
Arrogante
Malbec 2011 ($250): Novedad absoluta en el mercado
local, este tinto de la Bodega Vicentín “se las trae” y seguramente “dará que
hablar” durante el próximo año. Un Malbec “de manual de enología”, con todo lo
que uno espera de la cepa. Se elaboró combinando sabiamente uvas de San Rafael
y Valle de Uco, tuvo una guarda de casi 25 meses en roble nuevo, y luego dos
años más de estiba en botellas. El resultado es un vino muy redondo, elegante y
carnoso. Seduce con una nariz bien típica, rebosante de aromas a flores de
violetas y frutas maduras -ciruelas, frambuesas-. Al probarlo es pleno y
sedoso, de paso ágil y perfil maduro -pero sin excesos-, con impecable acidez, taninos
mansos y gran persistencia. ¡Malbec perfecto para regalar (o regalarse) en
estas fiestas!
Mundo
Revés Malbec 2013 ($315): ¡Sin dudas, una de las mayores
sorpresas vínicas que me llevé este año! Un Malbec mendocino de pequeñísima
producción, elaborado por los enólogos franceses -hoy radicados en Argentina-
Thibault Lepoutre y Quentin Pommier. Un tinto sutil y expresivo, con una
cuidadosa enología de estilo tradicional. Insinúa una nariz delicada con prístinas
evocaciones de flores silvestres, ciruelas pasas y tenues “pinceladas” de
roble; que dan lugar a una boca madura y gustosa, de tacto aterciopelado, con
discreta acidez, taninos pulidos y grato post-gusto. ¡Un Malbec bien argentino,
pero de corazón francés!
Lupa
Malbec 2013 ($376): Vengo siguiendo el proyecto de
“Lupa Wines” desde hace cuatro cosechas, y con cada nueva añada re-confirmo su
consistencia y elevada calidad. Una propuesta de escala reducida, fruto del
trabajo apasionado del enólogo Juan Pablo Lupiañez. Un Malbec moderno, amplio y
concentrado; en sintonía con las preferencias internacionales. Ofrenda un
abanico aromático sumamente atractivo, con fragancias de flores, mermelada de
frutas rojas y nítidas improntas del paso por roble -cacao, tabaco, vainilla-.
En la boca es corpulento y bien estructurado -aunque sin perder frescura ni
fluidez-; tiene entrada golosa, balanceada acidez, taninos “dulces” y una
persistencia muy prolongada. ¡Malbec de colección, para atesorar algunas
botellas en la cava!
Altupalka
Malbec Extremo 2013 ($580): Si en este fin de año hay mucho
que celebrar -y el presupuesto no es problema- que mejor que darse un gusto con
este imponente tinto salteño. Un Malbec compacto y poderoso, elaborado con
racimos cosechados en una de las fincas más remotas e inaccesibles de los
Valles Calchaquíes (en el agreste departamento de Molinos, a más de 2600
m.s.n.m.). Exterioriza sin tapujos los bríos del terruño norteño; con una nariz
generosa en aromas de especias -pimentón, ají molido, clavo-, frutas negras y ciertos
trazos empireumáticos -caucho, brea, humo-. Al probarlo es un vino profundo,
recio y de paso arrollador; renueva impresiones terrosas, con acertada acidez,
taninos impetuosos y un larguísima permanencia. ¡Tinto de lujo, para compartir
en una ocasión especial!
¿Y ustedes, ya han
elegido algún Malbec para comenzar este nuevo año?
***** Esta nota fue publicada originalmente en la web amiga de Circuito Gastronómico *****